Los taxistas de la zona metropolitana externaron su descontento por el alza del precio de la gasolina; explicaron que afecta a su economía familiar, pues las ganancias que reciben se reducen.
“Nos afecta mucho. Nosotros sí nos damos cuenta, lo cierto es que con el aumento del combustible todo sube: refacciones, transporte, servicios básicos, tortillas, colegiatura, jitomate, pollo, chiles, agua, huevo, harina, verduras, frutas…”, aseveró el trabajador del volante, Vicente Escalante, quien lleva 23 años trabajando de taxista.
El pasado sábado 6 de julio volvió a subir el precio de la gasolina; el octavo aumento en la administración del presidente Enrique Peña.
Ahora el litro de gasolina magna cuesta 11.58 pesos, anteriormente costaba 11.47 pesos; mientras que la gasolina premium subió de 12.03 a 12.14 pesos, y el diésel, de 11.83 a 11.94 pesos.
Los taxistas explicaron que a pesar del aumento, los precios en el servicio de este tipo de transporte no aumentarán.
Un trabajador del volante paga en promedio 400 pesos diarios de cuenta al dueño de la unidad, además de gastar cerca de 400 pesos más para la compra de gasolina, lo que deja una ganancia de 800 pesos. Explicaron que la tarifa mínima es de 35 pesos.
“De por sí la gente se queja mucho porque dicen ellos que es muy caro, pero ellos no se dan cuenta que la gasolina sube y sube; no podemos hacer mucho, nosotros” externó por su parte Ramón Trejo.
La Procuraduría Federal del consumidor (Profeco) cuenta con un programa de verificación para las gasolineras que se encuentran operando en el estado de Querétaro, con el fin de alertar a los consumidores sobre las instalaciones que no ofrecen buen servicio o que no despachan “litros de a litro”.
Las multas que impone Profeco a responsables de los establecimientos que carecen de un servicio de calidad, llegan a 20 mil pesos.
De las recomendaciones que emite esta dependencia federal para ahorrar combustible se encuentran: al acercarse hacia una pendiente, se debe de acelerar paulatinamente antes de iniciar la subida. Cuando la pendiente sea hacia abajo, se puede ahorrar combustible valiéndose de la gravedad.
Asimismo, se recomienda que si se es habitante de una ciudad, los automóviles pequeños son ideales, ya que son maniobrables. Cuando maneje en carretera, se recomienda cerrar las ventanas, ya que abrir las ventanas o el quemacocos aumenta la resistencia del aire sobre el vehículo, por lo que hay mayor consumo de gasolina. Por último, se recomienda no llenar el tanque de gasolina completamente, y verificar que esté bien cerrado para evitar que la gasolina se derrame o se evapore.