Los suicidios notificados suponen una de las tres principales causas de muerte entre jóvenes de 15 a 34 años, pero la mayoría de los suicidios se registran entre los adultos y las personas mayores de 60 años o más. En el 2011, en Querétaro, se presentaron 102 suicidios con una tasa de 5.58 por cada 100 mil habitantes. El comportamiento suicida viene determinado por un gran número de causas complejas: tales como la pobreza, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones, así como problemas jurídicos y laborales. De igual forma, los antecedentes familiares de suicidio, así como el abuso del alcohol y otras sustancias de abuso, el maltrato de la infancia, el aislamiento social y los trastornos sociales como los antes señalados, tienen gran influencia en numerosos suicidios. De ahí que la Secretaría de Salud a través del Centro Estatal de Salud Mental (CESAM) fomenta la prevención del suicidio, mediante el fortalecimiento de los factores de protección, de la atención a las personas que han sobrevivido al mismo y a los afectados por enfermedades mentales como: trastornos depresivos, esquizofrenia, trastorno bipolar, y otras psicosis que hacen a los pacientes propensos al suicidio. Los factores de protección para coadyuvar a evitar un suicidio potencial, pueden ser: el contar con una buena autoestima, tener relaciones sociales positivas -sobre todo con los familiares y amigos- y una estable relación de pareja, entre otros. Asi lo informó la Secreataría de Salud, en el marco de la celebración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que fue instituído por la organización Mundial de la Salud (OMS) y se celebra el 10 de septiembre.