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Durante 2012, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, recibió 246 denuncias, de éstas, 22 fueron remitidas al Ministerio Público y se dio aviso al DIF.
La titular de la dependencia, Rosario Nieto, comentó que la mayoría de las quejas es por omisión de cuidados.
También, se registró una sola denuncia por explotación laboral en la delegación Santa Rosa Jáuregui, donde un abuelo obligaba a trabajar a un menor de 11 años de edad, de quien omitía el cuidado y además no recibía educación básica.
De acuerdo con Rosario Nieto, gracias a la denuncia ciudadana de una vecina, fue que se detectó el caso del menor y se pudo actuar en consecuencia y brindarle al menor una mejor calidad de vida.
Para reducir estas denuncias de omisión de cuidados y trabajos forzados, en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, se implementan programas de prevención que consisten en pláticas y talleres, con los que se busca concientizar a las personas y contrarrestar los estereotipos de género, costumbres y todo tipo de creencias y prácticas que en algún momento no solamente han tolerado la violencia, sino también la legitiman.
“Hemos tomado cartas en el asunto. Estamos preocupados pero también muy ocupados en esta situación, que ha venido a deformar nuestro tejido social urbano”, señaló la funcionaria.
Del primero al 31 de enero del año en curso, se han presentado en la Procuraduría 14 denuncias, en los cuales se señala violencia sicológica, física y económica contra menores
En la mayoría de los casos, familiares se percatan de manera directa del descuido de los menores por parte de los padres.
“Recordemos que esta Procuraduría atiende el sector de bajo nivel económico y social. Por lo tanto, esto se presenta en escuelas públicas o en colonias de la delegación Josefa Vergara y Hernández, la colonia Comerciantes, en Lomas de Casa Blanca, en la colonia Unión”, señaló la titular de la dependencia.
La Procuradora señaló que en el momento de que se recibe la denuncia de manera inmediata se atiende el reporte a través de una trabajadora social, quien asiste al domicilio a verificar y descartar o en su caso identificar los factores de riesgo en el que vive el menor.