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En la zona metropolitana de Querétaro se concentran más de 440 mil vehículos, lo que se refleja en congestionamientos y la presión que han tenido las autoridades para ampliar las opciones de movilidad.
Así lo informó el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, José Pío X Salgado Tovar, quien refirió que de 2012 a 2013 se tuvo un crecimiento promedio de 7% en el parque vehicular.
Al cierre del año pasado se contabilizaron 440 mil vehículos en la zona metropolitana, es decir, 76% del total de automóviles que existen en el estado: un total de 580 mil coches.
“Querétaro es una de las zonas metropolitanas que tiene mayor crecimiento en cuanto al parque vehicular, tenemos crecimiento de casi el 7% anual, es un fenómeno muy importante que impacta en todo lo que es movilidad [de acuerdo con] el conteo que tenemos de 2013, andábamos sobre 440 mil vehículos”, refirió el funcionario.
Para enfrentar este conflicto, explicó, se han hecho y se están haciendo algunas obras como ampliaciones de avenidas y planeación de anillos que constituyen una opción para circular por la orilla de la zona y evitar mayores congestionamientos.
Entre las acciones que se tienen para despresurizar las vialidades están la ampliación de Constituyentes, cuyo avance va en 30% y Paseo Centenario, este último como parte de los anillos viales, que se encuentran en tercera etapa para la zona metropolitana.
Hay también proyectos en carpeta que no se han concretado por insuficiencia de recursos, uno de ellos es la vialidad paralela a 5 de Febrero (un anillo más) para desahogar el tráfico de esta avenida, que es la más transitada de la ciudad.
La avenida 5 de Febrero al ser una de las principales vías de conexión de la ciudad, está rebasada en 500 coches, ya que en hora pico circulan hasta 5 mil autos en un solo sentido por carriles centrales, cada carril tiene capacidad para mil 500 unidades.
Los estudios técnicos que tiene la Secretaría de Desarrollo Urbano desde el inicio de la administración estatal indican que la avenida 5 de Febrero ya está en un nivel de servicio F en horas pico, es decir, sin capacidad para más automóviles.
El nivel de servicio de las vialidades se clasifica por letras, de la A a la F, donde la A es un nivel óptimo, fluido de automóviles, y F implica que el tráfico se detiene en ciertas horas del día, además de que no hay posibilidad de intervenir físicamente; por esa razón ya se piensa en alternativas.
