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Estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dados a conocer por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), muestran que el consumo de sustancias como el tabaco, las drogas y el alcohol es universal en la entidad, de forma que contribuye a causar accidentes, ausentismo, problemas de salud, robos, baja de productividad y pérdida de empleos.
“El ausentismo es dos o tres veces mayor entre quienes abusan de las drogas y el alcohol, que entre los demás empleados. Cerca del 10% de los casos de accidentes en el trabajo corresponden a trabajadores intoxicados. Más del 10% de los accidentes mortales en el trabajo están relacionados con el consumo de drogas y alcohol. Los empleados con problemas relacionados con el consumo de drogas y alcohol requieren tres veces más prestaciones por enfermedades y presentan cinco veces más solicitudes de indemnización”, precisó el organismo por medio de un comunicado al emprender un exhorto para el desarrollo de conductas proactivas y actitudes saludables en el trabajo.
La OIT también señaló que el abuso de estas sustancias afecta en los centros de trabajo aspectos de importancia fundamental, tanto para los trabajadores como para los empleadores.
Para los trabajadores, el abuso de sustancias puede traer por consecuencia accidentes, la aplicación de medidas disciplinarias e inclusive de la pérdida del empleo.
“El consumo de drogas se percibe a menudo como abuso de las mismas y se considera inmoral e ilícito, creando así un estigma que se aplica a todos los consumidores. Este enfoque, excesivamente simplista de un problema social complejo, desencadena, invariablemente, medidas punitivas y ha inhibido iniciativas que habrían podido ayudar a prevenir el problema del abuso de sustancias o a prestar asistencia a los individuos afectados para hacer frente al problema”, menciona.
Datos de la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones reporta que uno de cada tres mexicanos entre 12 y 65 años de edad consume alcohol con patrones de riesgo, hay cerca de 17 millones de fumadores activos y más de medio millón de personas son dependientes de sustancias ilícitas.
Los trabajadores no están exentos ante esta situación mundial lo que demanda se lleven a cabo intervenciones para promover su salud en diversas instancias, entre ellas en los propios centros de trabajo.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, se ha identificado que desde los 12 años los mexicanos prueban su primera copa. Lo más grave es que entre los 12 y 17 años ya hay jóvenes quienes son adictos al alcohol.