Más Información
La Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM) mantiene una deuda con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1.5 millones de pesos, heredado desde la pasada administración y que se ha comenzado a pagar en efectivo dando vehículos en garantía.
El director del organismo, Francisco Chan Reséndiz, detalló que este adeudo corresponde a los ejercicios fiscales 2009, 2010, 2011 y 2012, y fue detectado a través de la auditoría llevada a cabo al principio de la administración. JAPAM ofreció al IMSS la ex hacienda de Cerro Gordo en garantía de pago, sin embargo el actual gobierno municipal pretende la venta de este y otro bien de la JAPAM para reunir recursos y ejecutar obras hidráulicas, razón por la cual se ha ofrecido al IMSS cambiar por vehículos los bienes en garantía de pago.
“Tenemos ingresada la solicitud de enajenación de esos bienes en el ayuntamiento, estamos a la espera de que el IMSS nos autorice una nueva garantía, ya que JAPAM había dado el inmueble de la ex hacienda Cerro Gordo a manera de pago de un crédito pendiente con el IMSS”, explicó Chan Reséndiz.
Agregó que ya se ha solicitado al instituto de salud sustituir la ex hacienda dispuesta en garantía por vehículos, para poder iniciar con los procedimientos de desincorporación de este inmueble y cumplir con los requisitos que solicita el municipio para poder enajenar la ex hacienda y los demás predios.
El funcionario aseguró que el presidente municipal, Fabián Pineda, ha tenido pláticas con los regidores sobre este asunto y una vez que se tengan cubiertos los requisitos se podrá autorizar el traspaso de los inmuebles. Por el momento, se planea ofrecer al IMSS varios vehículos en garantía de pago, por lo que ya se lleva a cabo un avalúo para determinar el monto de éstos y el número de unidades necesarias para dar en garantía al IMSS.
“Estamos pagando de manera puntual el crédito que teníamos con el IMSS, ya está autorizando que les demos en garantía estos vehículos y sin ningún problema disponer de la ex hacienda y los demás inmuebles”, aclaró.
Una vez que el municipio apruebe la enajenación de estos bienes, se turnará el asunto a la Legislatura, para que autorice la desincorporación y con ello disponer de estos inmuebles en venta, con cuyos recursos a obtener se pretende llevar a cabo obras de infraestructura hidráulica.