En un periodo de tres años, el presupuesto para comunidades indígenas ha incrementado 714% aseguró el secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado.

Se refirió al presupuesto que maneja la delegación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que ejecuta obras de infraestructura básica para estas comunidades.

“El presupuesto en tres años ha pasado de 70 millones a 500 millones y se han ejecutado obras como la de Valle Verde (al norte del estado) que costó 200 millones y que es la zona pame; y obras en Amealco y Tolimán, fundamentalmente”, dijo.

En el contexto del día internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), el funcionario expuso que hay una política marcada, de gobierno del estado, en apoyo a estas comunidades.

El objetivo principal, es abatir rezagos sociales mediante diversos programas como lo son: agua, luz y piso firme.

“El gobernador tiene una política definida hacia los pueblos indígenas, (mejorar) la calidad de vida a través de servicios. Hay comunidades que son muy dispersas, llevar servicios de salud… etc.”, aseguró

Pese a ello, reconoció un rezago y una deuda histórica con los pueblos indígenas, quienes, además, sufren discriminación por su condición cultural.

“Saldos negativos se debe con ellos, hay una grande deuda en materia de educación, salud y alimentación. El gobernador ha impulsado proyectos productivos con estas zonas. En materia de comunicación se ha avanzado mucho, gracias a la CDI, que lleva Aurelio Sigala, nos han apoyado mucho con infraestructura”, expuso el secretario.

Los habitantes de comunidades indígenas sí viven un problema de pobreza, aunque en Querétaro es una tendencia que va a la baja.

“Los grupos indígenas sí tienen un problema de pobreza, están en los grupos marginados y la intención es ir restando, con estos servicios de calidad. El índice de marginalidad ha ido descendiendo en estas comunidades y con el tiempo dejarán de estarlo”, confió.

Para abatir estos rezagos, se han implementado diferentes programas productivos, entre ellos Mäka y Tsuni, dirigidos principalmente a mujeres indígenas, quienes sufren una triple marginación, afirmó el secretario: “son mujeres, pobres y son indígenas”, detalló.

Mäka exporta prendas de vestir fabricadas por indígenas y cuenta con la participación de más de mil mujeres de diferentes puntos de la entidad. Mientras que Tsuni beneficia a más de 200 jóvenes indígenas que cursan preparatoria y que son becadas.

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