Cerca de 800 personas físicas presentaron la solicitud para obtener permiso de brindar el servicio privado de pasajeros o taxi ejecutivo; en las siguientes semanas, el Instituto Queretano del Transporte (IQT) entregará las licencias que tendrán vigencia de dos años.
Alejandro López Franco, director del IQT, recordó que lanzaron una convocatoria para los interesados en prestar el servicio y tiene como usar plataformas tecnológicas (aplicaciones de teléfonos móviles) para transportar personas.
Por ahora, están en el análisis de la documentación para determinar quiénes podrán operar legalmente. “Estamos en la etapa de la recopilación de la información y documentación, los solicitantes nos manifestaron tener la capacidad suficiente; antes de terminar el mes, seguramente, entregaremos los permisos”, refirió.
En abril de 2016, la Legislatura del estado aprobó la reforma a la Ley de Movilidad Sustentable del Estado para incorporar la figura de “transporte privado de pasajeros” como una demanda ciudadana de regular a empresas como Uber y Cabify.
Las compañías surgieron para brindar un servicio directo al usuario con el uso de una aplicación móvil, adaptándose a la evolución tecnológica; por ello, en el primer trimestre del año, el IQT lanzó la convocatoria para el registro de empresas y Apps, logrando que 20 fueran aprobadas, a excepción de Uber que se amparó contra la norma.
El objetivo, expresaron autoridades, es tener registro de quienes brindan el servicio de transporte privado (tal como ocurre con el transporte público colectivo, y los taxis amarillos para garantizar la seguridad de los usuarios. Los vehículos sólo pueden operar por medio de la aplicación y no deben levantar pasajeros en la calle o programar servicios.
El IQT revisará que los solicitantes cuenten con la capacitación obligada, que el automóvil tenga una antigüedad no mayor a cuatro años y contar con un seguro contra daños por al menos 4 millones de pesos.
“Recibimos cerca de 780 solicitudes, veremos cuántos cumplen, si no se abrirá otra convocatoria (...) Ésta se estableció como prioridad para los operadores que tuvieran antigüedad en el servicio en los últimos años y que no contara con concesión propia”, explicó López Franco.
Los permisos son individuales, los operadores portarán un holograma que los distinguirá como un servicio legal y podrá usar cualquiera de las 20 plataformas aprobadas por el IQT.