Todavía no existe un acuerdo entre el gobierno del municipio de Querétaro y el grupo de comerciantes retirados de la Alameda Hidalgo liderados por Pablo González Loyola, presidente de la Unión Cívica Felipe Carrillo Puerto.
El secretario de Gobierno, Agustín Luna Lugo, aseveró que existe un diálogo permanente para lograr un acuerdo benéfico para ambas partes.
De los 200 comerciantes pertenecientes a esta unión, noventa y nueve continúan en litigio con la intención de ser reinstalados para ejercer su actividad comercial en la Alameda Hidalgo.
“Estamos haciéndolo de forma continua, hemos encontrado buena respuesta de Pablo González, estamos encontrando más coincidencias que diferencias, y esperemos pronto dar a conocer si se llegó a un acuerdo”, destacó.
Entre los temas que están pendientes están la instalación de sus agremiados en algunas otras zonas de la ciudad. Ellos solicitan ubicarse en un terreno en la delegación Epigmenio González, pero no pertenece al gobierno municipal.
“Es lo que estamos valorando, habíamos ofrecido cuatro terrenos, a su percepción no les es viable para ejercer su actividad, y proponen otro que no es propiedad de municipio, es de un particular”, recalcó.
Contexto. En junio de 2016 se llevó a cabo el desalojo de aproximadamente 400 comerciantes de la Alameda Hidalgo, con la intervención de la policía municipal y estatal, provocando el cierre de avenida Zaragoza, entre Corregidora y Pasteur.
La madrugada del 19 de junio fueron retirados carritos y otros aditamentos utilizados por los comerciantes para ejercer su actividad comercial.
Derivado de esto, González Loyola interpuso una denuncia en el ámbito federal para demostrar que fueron desalojados de manera ilegal, porque sí tenían licencias municipales, e incluso hacían el pago de los impuestos correspondientes.
A principio de 2017, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y del Trabajo, ordenó al municipio de Querétaro reinstalar a 60 comerciantes por seis meses en el exterior de la Alameda Hidalgo.
Está acción no se concretó, por lo que la secretaría de Gobierno del municipio de Querétaro continua en mesas de diálogo para encontrar una solución viable, sin que se instalen de nueva cuenta en la Alameda Hidalgo.
Otra de las propuestas para prevenir esto, fue indemnizar a los comerciantes desalojados y que buscaban reinstalarse, o hacer otro tipo de convenios que los jueces que llevan el caso tendrían que determinar de procede o no.
La reinstalación de los comerciantes desencadenó una serie de reacciones divididas entre la sociedad queretana.
Por una parte estaban los que apoyan a que la Alameda se quede sin la presencia de comerciantes, pues aseguran que da mal aspecto al sitio, además de ser un foco de venta de mercancía ilegal, así como de robos.
Mientras que los que están a favor, argumentan que son gente que vive de esa actividad y deberían regresar a ese punto.
bft