Se han presentado más de 500 llamadas de extorsión en el estado en lo que va de este año y tan sólo tres casos de secuestro virtual se han registrado, confirmó el director de prevención del delito y asistencia a la víctima de la Procuraduría General de Justicia del estado, Godofredo Alderete Velasco.
Este delito puede ser investigado tanto por las autoridades federales como locales. En el caso del secuestro virtual de un ciudadano español, tanto la policía federal y la Procuraduría General de la República tomaron conocimiento y llevaron a cabo la recuperación del español sin que este sufriera ningún tipo de daños.
“La procuraduría ha recibido la denuncia de tres casos con un modo de operación semejante, dos de estos de personas de Querétaro y uno más que estaba radicando temporalmente en la entidad prestando sus servicios para una empresa y que igualmente recibió esta llamada, en los tres casos se logró identificar el lugar en el que se encontraba la persona resguardada”, explicó el director Alderete Velasco.
En lo que va del año, 564 casos de llamadas de extorsión se han denunciado ante la procuraduría, de los cuales se ha logrado detener al menos a cuatro grupos de personas que se dedicaban a extorsionar a diferentes habitantes.
“Debido al mismo tipo de aparatos que se utilizan para realizar la extorsión y por la facilidad para comprar un teléfono, es muy complicado localizar a estos delincuentes, porque una vez que se sienten detectados, lo que hacen es destruir dispositivo o el chip para evitar ser rastreados y cambian de número frecuentemente, por lo que hemos logrado la detención de extorsionadores cuando hemos localizado que se trata de algunos números locales”, mencionó.
El promedio de éxito de los extorsionadores es de 5% del total de llamadas que se efectúan, por lo que este delito aún sigue siendo un riesgo a pesar de las diferentes medidas de prevención que se han dado a conocer a través de los diferentes medios de comunicación.
“La forma de evitar estas extorsiones es no caer en pánico y no dar nombres. En el momento en que se dan nombres, los delincuentes ahí se agarran y no sueltan a la víctima que escogieron, al mismo tiempo hay que evitar decir cuánto dinero se tiene, porque ellos van a iniciar con una cantidad muy elevada, y la víctima es la que dice cuanto tiene o que va a ir al banco para sacar el dinero por lo mismo lo principal es evitar entrar en pánico y tratar de localizar a sus familiares y no revelar datos personales a ninguna persona que llame o que se encuentre realizando alguna encuesta”, explicó Alderete Velasco.