La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) fue sede del foro Una Constitución reordenada y consolidada para México en el siglo XXI, en el cual académicos y autoridades legislativas propusieron reordenar la Constitución de cara a su centenario.
La senadora del PAN por Querétaro, Marcela Torres, aseguró que la Carta Magna ha sido utilizada para resolver problemas que enfrenta el país, incluso de índole coyuntural, incurriendo en excesos, a través de reformas.
“Nuestra Constitución no ha escapado a esta realidad, desde su creación lleva 642 modificaciones hasta la fecha, varias de ellas realizadas en la pasada Legislatura y en la actualidad es tres veces más extensa que la de 1917, lo que ha provocado un texto desordenado, con duplicidades y de difícil acceso para los ciudadanos”.
Comentó que este estudio realizado a la Constitución por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, fue realizado desde el punto de vista académico y político, y se analizó letra por letra su contenido, a fin de darle mayor orden, coherencia y sistematicidad.
“Se propone un nuevo texto que no altera lo dispuesto en el constituyente y que debe ser difundido para su discusión”, aseguró la senadora.
Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, coincidió que la Constitución ha sido objeto de múltiples reformas, muchas de ellas para incorporar nuevas figuras, lo que ha generado un proceso constitucional “venturoso y costoso desde el punto de vista técnico”.
“Actualmente nuestra Constitución está desordenada, confusa, inaccesible, tiene incluso terminología contradictoria y entonces pensamos que es importante someter nuestra Constitución a una profunda revisión técnica, y lo que estamos proponiendo es la Constitución de 1917 vigente en 2015, requiere de una revisión técnica profunda y lo que hicimos en el instituto fue realizar esa tarea, ordenamos el texto y propusimos la creación junto, con la Constitución de una Ley de Desarrollo Constitucional”, comentó.
En ese análisis se presenta la misma Constitución actual, pero con un contenido mejor presentado, ordenado, accesible y claro, un documento que, explicó, es más accesible y fácil de conocer por los mexicanos.
Señaló que son cambios estructurales que se proponen, el primero, que tiene que ver con la creación de una Ley de Desarrollo Constitucional que no existe en México y que hay en otros países y que sería complementaria de la Constitución.
“Lo que hicimos fue trasladar de la Constitución actual a esta propuesta de Ley de Desarrollo Constitucional, todas aquellas normas que por alguna u otra razón los legisladores han colocado en la Carta Magna, pero que no serían propiamente de rango constitucional, para que esas normas conserven ese rango, pero en este documento de Ley de Desarrollo Constitucional”.
Un segundo cambio, dijo, es la reordenación constitucional, en donde tomaron el texto y reacomodaron los párrafos de tal manera que se mantenga el contenido, pero que sea un documento más accesible y coherente que el actual: “No suprimimos textos, no agregamos, sino lo ordenamos y consolidamos, es un estudio académico que constituye una propuesta política.