Los más de 400 autos que subastó ayer la Oficialía Mayor del gobierno deberán ser exclusivamente compactados y destruidos para venderse como chatarra, a fin de que estos nos sean utilizados nuevamente como vehículos de transporte o vender sus piezas, informó su titular, Julio Cesar Pérez.
Los vehículos subastados, fueron reunidos de todas las dependencias estatales, así como de aquellos municipios donde se otorgaron autos en comodato para que fueran utilizados como patrullas y/o ambulancias.
“Se tienen de todos, hay motocicletas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de Finanzas, del Trabajo, de la Procuraduría General de Justicia, unidades obsoletas antiguas, que cumplieron con su finalidad y que son modelos inferiores al 2007”, señaló.
Asimismo detalló que los recursos que la Oficialía espera recaudar por la venta de estos autos, es de 1.6 millones de pesos, esto de acuerdo con el resultado del avaluo promovido por el perito que realizó el dictamen de las 408 unidades, y donde se consideró a estos vehículos como deshechos.
Esta cantidad de dinero, aseveró Cesar Rangel, se obtuvo de la estimación del número de kilos de las unidades y sobre el costo por kilo de chatarra, por lo que la cifra final dependerá del interés que hayan tenido los participantes.
La suscripción de las bases, de acuerdo con Julio Cesar Pérez, tuvo un costo de 300 a 500 pesos, además de que una vez que se realice la venta de estos autos, se estipulará en el contrato, la prohibición para que las piezas de los autos sean comercializadas.