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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) entregó el Premio Internacional “Hugo Gutiérrez Vega” de las Artes y las Humanidades al presbítero José Alejandro Solalinde Guerra, por las contribuciones que ha hecho en defensa de los derechos de los migrantes, a través de su labor humanista.
El galardón tiene la intención de reconocer a quienes, con su trabajo, hacen valiosas aportaciones a las humanidades, artes, literatura, historia y filosofía; consideradas como algunas de las expresiones más elevadas del espíritu y la razón del ser humano.
Solalinde Guerra recibió la distinción en una ceremonia efectuada en el Aula Forense del alma máter queretana que estuvo presidida por Gilberto Herrera Ruiz, rector de esta casa de estudios; Hugo Gutiérrez Vega, poeta y ex rector de la UAQ; Laura Gabriela Corvera Gaytán, directora general del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes y representante de gobierno del estado; y Magali Aguilar Ortiz, secretaria de Extensión Universitaria.
En su intervención, Herrera Ruiz afirmó que este galardón permite a la comunidad universitaria acercarse a grandes personalidades y reconocer su labor humanística. “Padre Solalinde, estamos muy orgullosos de que reciba este premio, sienta a la universidad como su casa y sienta el deseo de todos los universitarios por tener un país mejor”, expresó.
El rector recalcó el agradecimiento por la labor que el homenajeado realiza por la nación, sobre todo por los migrantes, y expresó que todos los universitarios también trabajan diariamente por tener el país que merecen todos los mexicanos.
En su oportunidad, Solalinde Guerra expresó que este es un momento crucial para México, sobre todo porque está cargado de ganas de cambiar, de esperanza, y ha llegado el momento de generar ese cambio que tanto se ha negado. “Tenemos esa necesidad de salvar a nuestro México, mucha gente no quiere creer o no se da cuenta que estamos perdiendo a nuestro país, no se da cuenta que los poderes fácticos que dominan al mundo nos encaminan a una dictadura mundial en la que todos vamos a ser esclavos económicos de nuestra propia tierra. Lo que pasó en Ayotzinapa es una foto del Estado mexicano, no de la imagen que pretende dar, no es la foto de la simulación, es lo que realmente es nuestro México”.
El padre pidió a los asistentes tomar el camino de las propuestas y generar un proyecto y plan común. “Recibir el galardón significa mucho porque es un regalo histórico, compartamos este premio de esperanza de cambiar México, está en nuestras manos, no esperemos que nadie más lo venga a hacer”, conminó.
El doctor honoris causa por la UAQ, Gutiérrez Vega, aseguró que para la fortuna del pueblo mexicano se cuenta con la figura iluminada por el espíritu humanista y el afán de justicia de Solalinde Guerra, quien apoya a indocumentados y migrantes centroamericanos que realizan viajes interminables para huir de la esclavitud e injusticia.
“Valiéndose solamente de intachables medios legales y legítimos, el padre Solalinde mantiene su defensa de los humillados y ofendidos, y pacíficamente, día con día, enriquece la coherencia y la claridad de sus demandas. Reflexiona, y con prudencia y sensatez advierte que cada día crece más la brecha entre ricos y pobres y se ahonda en la desigualdad social”, reflexionó.
Hoy, dijo, recibe el premio un hombre fiel a sus principios, defensor de los derechos humanos y de la esperanza en un mundo mejor para un hombre nuevo y para una sociedad justa, en la que puedan crecer las promesas que desde el principio de los siglos han movido a una humanidad que busca el incremento de los valores, que hacen posible la existencia de una sociedad más solidaria y más humana.