A pesar de que a nivel nacional la credencial emitida por el Instituto Nacional para el Adulto Mayor (INAPAM) otorga descuentos a las personas de la tercera edad, ésta no aplica en el Sistema de Transporte Urbano de la ciudad, así lo explicó el director del Instituto Queretano del Transporte, Luis Enrique Moreno Cortés.
De los más de 85 mil ciudadanos de la tercera edad, 45 mil ya han tramitado la tarjeta de prepago de la Red Q para poder tener derecho a la tarifa preferencial de 3.50 pesos.
En caso de que los adultos mayores no cuenten con esta tarjeta personalizada y quieran pagar en efectivo, la tarifa regular es equivalente a 6.50 pesos.
“La tarjeta del INAPAM es su credencial para poder demostrar la edad que tienen, esta tarjeta proporciona diferentes beneficios, en este caso para el sistema de transporte esta tarjeta no aplica. Es necesario que tramiten su tarjeta de prepago para poder ser beneficiarios de la tarifa preferencial; cuando acudan a los módulos en las diferentes delegaciones, oficinas de gobierno municipal y en las instalaciones del instituto pueden tramitar su tarjeta directamente”, explicó Moreno Cortés.
Descuentos de 50% son los otorgados a adultos mayores que presentan su tarjeta del INAPAM en diferentes líneas de transporte. En ciudades como San Juan del Río los adultos mayores, al mostrar su tarjeta a los operadores del transporte urbano, pagan tan solo la mitad de la tarifa, pero en el caso de la capital del estado esto no sucede a menos que cuenten con la tarjeta de prepago.
Apoyo a personas con discapacidad
De acuerdo a datos proporcionados por el mismo Instituto Queretano del Transporte, 2 mil personas con discapacidad ya cuentan con la tarjeta de prepago, pero las mil 250 unidades de transporte público no tienen las características necesarias para poder trasladar a estos habitantes, Además, si estos habitantes no presentan su tarjeta no podrán acceder al descuento preferencial por ningún motivo.
La segunda etapa de modernización del transporte incluye el estudio para la implementación de carriles confinados para los camiones, pero no se considera la instalación de aditamentos para el traslado de personas en silla de ruedas.
Cada unidad de la Red Q cuenta tan sólo con cuatro asientos para personas de la tercera edad, embarazadas o con discapacidad, algunos operadores solicitan a los pasajeros que los utilizan que los cedan a quienes están destinados; 60% de las solicitudes son escuchadas pero muchos de los usuarios se molestan, cuentan los operadores.