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Como “absurda” calificó Carlos Manuel Septién Olivares, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la consignación de un niño de cuatro años, acción a cargo del Ministerio Público. Este caso demuestra una clara incapacidad del agente del Ministerio Público, dijo.
Esto, luego de que la Defensoría de los Derechos Humanos (DDH) diera a conocer que el MP de la Procuraduría General de Justicia encontró culpable a un niño de cuatro años por causar daños a un vehículo luego de que éste lo arrollara al estar jugando con su bicicleta.
El lunes 6 de enero, la DDH en voz de su presidente, Miguel Nava Alvarado, hizo públicas cuatro recomendaciones hacia la PGJ por el actuar de agentes del MP, quienes en un hecho de tránsito determinaron la culpabilidad del niño por dañar el vehículo con el que fue arrollado.
“No podemos admitir que se consigne y sea responsable un menor de edad y menos de cuatro años; no es cuestión de influencias ni mucho menos, es cuestión de aplicar el razonamiento lógico-jurídico, sería absurdo que se sancione y se consigne al niño”.
El 29 de julio de 2013 se dio inicio a una averiguación en contra del menor por su presunta responsabilidad en los daños ocasionados a un vehículo, cuando se encontraba jugando en un fraccionamiento cerrado “a bordo de un vehículo biturbo sin placas” (según el dictamen de la PG).
Por esta resolución se determinó flagrante violación a los derechos humanos hacia el menor, pues además fue citado para una reconstrucción de hechos. Todo ello, no es más que un indicio de la incapacidad de los agentes del Ministerio Público, afirmó el magistrado.
“Así como se ven las cosas, lamentablemente hay que decirlo, falta capacidad en el agente del Ministerio Público, porque no se necesitan conocimientos específicos, ni especializados, para poder determinar la responsabilidad de un menor de cuatro años; habría que ver la respuesta del procurador (…) los errores se pagan”, comentó el presidente del Tribunal Superior de Justicia.
