El parkour es un deporte extremo en el cual se sortean obstáculos urbanos y naturales. Sólo utilizando el cuerpo para saltar estructuras como camellones, escaleras, paredes, barandales e incluso construcciones de hasta 10 metros. En Querétaro existen 200 personas que se dedican a esta práctica que cada gana popularidad .
Este deporte es conocido también como el arte del desplazamiento, y surgió en Francia en 1990 a manos de David Belle, quien aprendió esta práctica durante el tiempo que formó parte del ejército en su país, no obstante decidió enseñarlo a su hijo, sin saber que posteriormente se extendería a todo el mundo.
Érick Juárez Guerrero se dedica al parkour en la capital queretana y en el municipio de San Juan del Río. Desde que comenzó hace cuatro años celebró que cuando incursionó en la disciplina esta haya aumentado significativamente el interes de los jóvenes, que día con día, demuestran su deseo de saltar por las calles de las ciudades.
Dio a conocer que cuando él comenzó a saltar por las zonas urbanas sólo 150 personas se encontraban inmersos en el parkou, no obstante señaló que en cuatro años el número ha ascendido a 200 jóvenes, es decir, en los últimos cuatro años creció 33% los interesados en esta práctica.
“Yo creo que el gusto de los jóvenes por el arte del desplazamiento comienza siempre por curiosidad, pero una vez que se siente la adrenalina que esto crea es difícil dejarlo, porque estas en constante contacto con la emoción y la euforia”, narró.
Juárez Guerrero informó que en San Juan del Río existen 80 jóvenes de entre 16 y 27 años que practican este deporte; mientras que en la capital queretana son cerca de 100 personas que realizan esta disciplina.
“Allá en San Juan del Río practicamos en todas partes, claro siempre estamos en busca de paisajes que nos permitan hacerlo como escaleras, puentes peatonales, estacionamientos y jardines siempre y cuando sea un lugar adecuado para hacerlo; el peligro no importa pues esto se trata de confianza no de una cuestión física”, aseguró.
Érick dijo que no hay movimiento base o una fórmula para que las cosas salgan a la perfección, ya que el Parkou más que un deporte meramente físico es una cuestión mental en la que la confianza debe de ser el ingrediente principal, y señaló que si se realiza algún movimiento con temor, no sólo se corre el riesgo de que no salga como se espera, sino de sufrir un fractura que puede dejar secuelas para el resto de la vida.
Asimismo, recordó que durante los cuatro años que lleva realizando el arte del desplazamiento se ha lesionado en el tórax, además de sufrir un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente y causó que durante 24 horas no recordará algunas cosas.
Para finalizar, Érick Juárez expuso que en esta práctica no hay tiempo específico para aprender, “sino que tardas lo que una personas empieza a tener confiar en sí misma. Es una cuestión más que física, mental. Obviamente va todo de la mano debes de tener un buen entrenamiento para realizar todos los movimientos que se requieren para sortear los obstáculos de la ciudad o del el entorno en el que te encuentras”.