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Defensores de los animales, agrupados en la organización denominada Antitaurinos, se manifestaron en el exterior de las instalaciones del Poder Judicial de la Federación, donde se llevó a cabo la primera audiencia constitucional, a través de la que se gestiona la derogación de la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de Querétaro, proclamada en diciembre del año pasado.
Como parte de los elementos que los Antitaurinos entregaron a la juez segundo de Distrito, Mónica Montes Manrique, se encuentra un estudio avalado por el instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se indica que la “fiesta brava” provoca daños sicológicos a niños y asistentes en general al presenciar la muerte de un animal.
“Esto es muy importante, porque esto le demuestra a la juez que hay gente preparada con grado de científicos que están preocupados por esta situación, que no es conveniente, porque este decreto lejos de ser un beneficio es un perjuicio para Querétaro y toda la república, por la violencia con la que se desarrolla”, dijo Angélica Morales García, representante legal del grupo Biofutura, A.C.
Material audiovisual que muestra a indígenas queretanos desaprobando las corridas de toros es también parte de las pruebas que esperan sirvan para fundamentar la derogación del reciente nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de Querétaro.
Ello es de suma importancia, explicó, pues las autoridades se han empeñado en argumentar que la fiesta taurina es una tradición arraigada desde nuestros ancestros, lo que quedaría evidenciado con dicho material, aseguró.
“Agotaremos hasta las últimas instancias internacionales para no permitir que esta aberración continúe”, enfatizó Morales García, al detallar que no se tiene una fecha específica para que la juez emita una resolución sobre el proceso con registro 33/2013, cuya conclusión dependerá del desarrollo del juicio de amparo, sin embargo, confió en que se resuelva a la brevedad.
Estudios confiables difundidos en todo el país indican que 70% de la población nacional está en desacuerdo con la tauromaquia, y Querétaro no es la excepción, aseguró Jonathan Job Morales García, presidente de Biofutura, A.C., quien confió en que el mencionado decreto se eche abajo, porque, dijo, “es una situación que a todas luces es contraria a lo que la gente desea.
“Que sepa el gobierno que los queretanos no están de acuerdo con que los nombren herederos de una tradición absurda e incoherente como es la tauromaquia y por eso queremos que las autoridades se alleguen de pruebas realmente concretas y que se den cuenta que esta actividad no tiene ningún sustento”, dijo.
Biofutura, Querétaro por la Abolición de la Tauromaquia, Derechos sin Fronteras y otras asociaciones fueron las que se dieron cita en el recinto por más de una hora, mientras duró la audiencia.
