El Departamento Contra las Adiciones del gobierno municipal de Querétaro tiene detectados al menos cuatro “puntos rojos” para la venta de bebidas embriagantes de manera clandestina en esta ciudad.
Estos sitios operan gracias a la “complicidad social” que existe en zonas como Santa Rosa Jáuregui, Lomas de Casa Blanca, Santa María Magdalena y El Salitre, principalmente, estableció Aitor Juaristi Mendoza, coordinador general del Departamento Contra las Adicciones de Querétaro.
“Desgraciadamente, las personas que se acercan con nosotros ubican el problema del alcoholismo como un conflicto no tan grave, es decir, ellos buscan apoyo para la cuestión de drogas, pero desde luego que el consumo de alcohol es nocivo para la salud, más, si es en exceso. Lo que estamos haciendo nosotros es generar una dinámica nueva para que los jóvenes moderen sus hábitos, entre ellos está, desde luego, el no fomentar la aparición de este tipo de lugares clandestinos”, argumentó el funcionario local.
Alerta en Santa Rosa Jáuregui
EL UNIVERSAL Querétaro informó sobre el “grave” problema de clandestinaje en la venta de bebidas embriagantes que padece en la actualidad la delegación Santa Rosa Jáuregui.
El jefe de Inspección del Municipio, Fernando Goyeneche, reveló que la venta ilegal más importante de bebidas embriagantes, durante la actual administración, ocurre efectivamente en esta delegación de Santa Rosa Jáuregui.
No obstante, Juaristi Mendoza, en su calidad de responsable del área que se encarga justamente de combatir las adicciones y las sustancias nocivas —incluyendo el alcohol— en la capital del estado, amplió la ubicación exacta de este problema y señaló al menos tres lugares más, en donde la venta de este tipo de productos se da de una manera indiscriminada y sin cumplir con el reglamento municipal.
Otros tres lupanares
Se trata de las colonias Lomas de Casa Blanca, Santa María Magdalena y El Salitre.
Juaristi Mendoza insistió en la poca capacidad de denuncia ciudadana sobre estos lugares y, en general, de la ciudadanía, para combatir la aparición de la venta clandestina de alcohol.
Prácticas arraigadas y protegidas
La tolerancia a la venta de bebidas embriagantes, agregó el funcionario municipal, se vuelve un problema grave si los propios ciudadanos impiden su regulación.
“Desde luego, la tradición en la venta ilegal de alcohol es una actividad que se ha vuelto muy arraigada en muchas partes de este país y Querétaro no es la excepción.
Eso ocurre cuando hay alguien que lo solicita y lo paga. El gran detonante de los problemas sociales es el alcohol y muchas personas no lo quieren ver así”, resaltó el coordinador general del Departamento Contra las Adicciones del municipio de Querétaro.