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Los taxímetros ya están en periodo de prueba, son 50 unidades las que operan con diversos sistemas tecnológicos para hacer los ajustes y calibraciones que permitan definir la tarifa definitiva para el cobro.
Alejandro López Franco, director del Instituto Queretano del Transporte (IQT), explicó que buscan implementar una tarifa justa para los usuarios, pero también para los concesionarios, para que su servicio sea redituable.
El cobro será conforme a la distancia, más una compensación por el tiempo (en caso de tráfico, por ejemplo, y sin que sea una tarifa exponencial); además por el tipo de terreno por el que circulen los taxis pues “no es lo mismo el pavimento que la terracería”, explicó López Franco.
“Estamos realizando alrededor de 50 pruebas, pero aumentaremos el número, en la zona metropolitana es con aplicaciones [tecnológicas] y es muy sencillo, no tienes que tener un equipo. En otras zonas vamos a hacer las pruebas para poder calibrar que la tarifa no represente un incremento al usuario, pero tampoco una pérdida al concesionario”, agregó.
De manera que se definirán dos sistemas: uno electrónico y otro manual, el último requiere ciertas características, dijo, como la evaluación de las particularidades de las regiones y el terreno por donde entran los automóviles. “Que tenga un ajuste de distancia y tiempo”, comentó.
Otra de las variables que se analiza es una tarifa nocturna, el esquema se aplicará en todos los municipios del estado y de acuerdo con las características de cada zona.
Las pruebas están monitoreadas por los choferes, quienes hacen los apuntes necesarios para analizar los resultados; a partir de la segunda quincena de este mes, aplicarán encuestas a los usuarios para que den sus opiniones sobre el funcionamiento de los taxímetros.
“Cada que se haga una prueba le vamos a pedir al usuario que conteste una encuesta y nos diga qué opina de lo que se marca en el taxímetro, no se le cobrará lo que dice, pero nos ayudará a ir evaluando. El taxista tendrá la necesidad de registrar cuánto cobraba y cuánto le dice el taxímetro para poder ir haciendo los ajustes [correspondientes]”, mencionó.
Tener este nuevo esquema de cobro, afirmó el director del IQT, va a evitar que pasen años sin que se actualice el tarifario, la última actualización data de 2012. A la par, se trabaja en mejorar la calidad del servicio, haciendo más eficiente y cómodo el transporte para los usuarios.
Analizarán concesiones. Respecto del servicio ejecutivo, el funcionario informó que el 2 de junio se publicó la convocatoria para la inscripción de los aspirantes a obtener un permiso, un proceso que durará alrededor de un mes.
Una vez que culmine el proceso y comience la operación formal, se analizarán las necesidades de transporte de taxi para saber si se requieren más concesiones de coches amarillos o de una redistribución de las mismas.
“Estamos en un proceso que es la asignación de los permisos de los servicios ejecutivos, acabando ese empezaremos con un proceso de regularización de las concesiones y la evaluación. [Después de] que entre este nuevo sistema de servicio privado, tendremos la posibilidad de evaluar si es necesario que surjan nuevas concesiones de taxis amarillos”, finalizó el director del IQT.
