Autoridades del estado, concesionarios de taxis y periodistas llevaron a cabo una mesa de diálogo, luego de las agresiones e intimidaciones que sufrieran comunicadores a manos de trabajadores del volante.
En la reunión estuvo Alejandro López Franco, director del Instituto Queretano del Transporte (IQT), el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Ángel Rangel Nieves, así como los titulares de las secretarías de Seguridad Ciudadana de Corregidora y Querétaro.
Los comunicadores exigieron a las autoridades que garanticen el respeto a su labor.
Los representantes de las diferentes asociaciones de taxistas pidieron no “satanizar” a todo el gremio, por “cuatro o cinco” elementos que se comportaron de manera agresiva.
Además, los trabajadores del volante informaron que el taxista que agredió a los reporteros de Televisa, hace dos semanas, ya le fue suspendido el tarjetón.
Asimismo, ofrecieron servicios gratuitos a los comunicadores, como gesto de buena voluntad.
En tanto, los periodistas subrayaron que lo importante es que se garantice su trabajo.
También se criticó el hecho de que a pesar de las denuncias hechas por las autoridades de la Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ) sobre el servicio irregular que prestan taxistas en ese recinto, no se actuó en consecuencia, lo cual derivó en la agresión hacia los comunicadores Iván González y Erik Robledo.
Asimismo, el director del IQT precisó que los operadores que brindan el servicio de transporte público, cuando tienen una sanción, no pueden volver a trabajar en ningún otro sistema de transporte público.
A su vez, Rangel Nieves ofreció crear un grupo de WhatsApp a los periodistas, para que en el momento en el que se sientan agredidos sean atendidos de manera inmediata.
Los comunicadores explicaron que tras la agresión a los periodistas de Televisa se dieron algunas otras intimidaciones a reporteros y fotógrafos de otros medios de comunicación, quienes fueron fotografiados y grabados por los taxistas que prestan de manera irregular el servicio en la TAQ.
También se hizo del conocimiento público la agresión que sufrió un periodista de un periódico local, a quien un taxista le cerró el paso, cuando identificó el automóvil de su medio de comunicación.
Los trabajadores del volante lamentaron la desconfianza entre los gremios de taxistas y periodistas, pues en otras ocasiones han colaborado y se ha difundido la problemática que pasan en su labor diaria.