Docentes y estudiantes del Campus Jalpan de la Universidad Autónoma de Querétaro desarrollan un programa interno de Protección Civil, con el propósito de proporcionar seguridad a todos los miembros de este espacio educativo y estar preparados en caso de cualquier contingencia.
Al respecto, María del Rosario Flores Montes, médico del Consultorio Universitario y responsable de este proyecto, especificó que para tal efecto se crearon cuatro brigadas para el turno matutino con 20 estudiantes. Mientras que para el vespertino fueron cuatro brigadas, integradas por 24 alumnos de las licenciaturas en Derecho, Contador Público y Administración.
Explicó que cada brigada se conforma por un jefe y cinco personas en la mañana, y seis en la tarde; además, se dividen en tareas específicas. El primer grupo se dedica a prevención y combate del fuego, manejan los extintores y mantienen el fuego bajo control en caso de incendios. El segundo cumple con la misión de búsqueda y rescate y hace las maniobras para sacar a las personas lesionadas.
La tercera es la que se encarga de los primeros auxilios, en ésta se atiende al paciente en primera instancia. En tanto que la cuarta brigada se compone de los universitarios responsables de evacuar los edificios, quienes tienen un tiempo límite de tres minutos para desalojar todo el campus.
Aseguró que los brigadistas recibieron capacitación para llevar a cabo sus asignaciones cuando sea necesario, esta preparación se brindó a través de Protección Civil y el grupo de Bomberos Voluntarios de Jalpan.
“Después de las capacitaciones hicimos un simulacro parcial, para poner en práctica las técnicas de búsqueda y rescate, de evacuación y el manejo de los extintores”, refirió Flores Montes.
Agregó que en próximas fechas se tiene programado un simulacro general, en el que se contará con la presencia de Protección Civil y el Grupo de Bomberos, quienes llevarán ambulancias y equipo necesario.
“No nos dicen la hora exacta del simulacro ni ponen en aviso previo a los brigadistas, entonces nos ponen retos, es decir, ‘en tal salón va a haber una persona lesionada que no puede salir por su propio pie’, ‘en tal lugar hay un incendio que hay que sofocar’, y nos cuentan el tiempo en el que hay que evacuar, las maniobras que utilizamos y que el campus regrese a la normalidad”, dijo.
Señaló que en cualquier institución se debe tener un programa interno de Protección Civil, con especificación de cada caso particular. En este espacio académico, comentó, se requiere tener a salvo al personal, a la comunidad estudiantil y las instalaciones.
“Con brigadas de los dos turnos, el propósito es que sepamos reaccionar en el momento en que se presente una situación de emergencia. La zona en la que estamos no es riesgosa a sismos o terremotos, pero en el calor si tenemos muchos incendios forestales y el campus está pegado a una parte donde es el cerro y todo se seca en tiempos de calor. Además de que hay una gasolinera muy cerca y eso también es riesgoso. Por eso, debíamos tener listos a los brigadistas”, apuntó.