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La captura de carbono por parte de los árboles y las plantas sucede a través de su respiración, es decir, por medio de la fotosíntesis, los árboles son auténticos alquimistas dado que tienen la capacidad de transformar un gas (bióxido de carbono) en madre o celulosa, que acumulan a lo largo de los años en sus ramas, tronco y hojas.
De esta manera Roberto Pedraza Ruíz, del Grupo Ecológico Sierra Gorda, define el proceso en que “la madre tierra”, limpia el ambiente para poder regenerar el oxígeno que necesitamos para vivir los seres humanos.
Los servicios ambientales de un bosque de la Sierra Gorda, alberga materia prima como madera, filtración de agua, se evita la erosión, se conserva la información genética y se le da vida a la vida; por ello el Grupo Ecológico opera desde hace varios años el proyecto de la compensación de carbono, es decir, regresarle a la naturaleza lo que ella nos da, por ello primero platicaron con los dueños de bosques y selvas para que cuidaran sus predios, para que eviten que el ganado perjudicara el nacimiento de plantas nuevas (regeneración de suelo), además evitando y tomando medidas importantes contra incendios forestales, y que los lienzos de su terreno siempre estén cercados.
Roberto Pedraza, quien desde pequeño vive en esta reserva, y que se ha convertido a lo largo de los años, en fotógrafo profesional, afirma: “los humanos somos adictos al carbono” lo liberamos a la atmósfera de muchas maneras: desde voltear la tierra en los cultivos, donde se abre el carbono orgánico en el suelo, el uso de los vehículos automotores, la industria, los incendios forestales, los desmontes, desgraciadamente de una manera u otra liberamos carbono, y con el volumen de población que actualmente somos y el consumismo, hemos liberado demasiado carbono hacia la atmósfera, solo basta voltear al cielo y verlo, ya no es neblina, es smog”.
¿Cómo podemos compensar nuestra huella de carbono? Roberto Pedraza Ruíz informa: “una es disminuir la costumbre de consumo, mientras mas lejos o importados sea lo que llegue a nuestra mesa y la ropa que utilizamos mayor será la huella de carbono por transporte o refrigeración.
“En el caso de Sierra Gorda, esta la opción de compensar tus emisiones participando en el “carbono biodiverso” donde se compensa a propietarios de bosques y selvas a través de un pago por los servicios ambientales que prestan sus predios, se excluye el ganado, se eliminan motosierras, tratando de recuperar que el bosque tenga biomasa, encinos y árboles se fortalecen”.
Por último, Roberto Pedraza, afirmó que tienen los estudios hechos y cálculos específicos, tanto es así que el gobierno mitiga las emisiones de sus cerca 2 mil vehículos con propietarios en la Sierra, por medio de la protección de los bosques de esta reserva, entonces este es un gran proyecto que combate pobreza, cambio climático, y se protege biodiversidad de amplia derrama sociambiental.
El oxígeno que requerimos, se encuentra en la reserva de la Sierra Gorda, sus pobladores y vigilantes de selvas, están cuidando de ellas, procurando reforestar y evitando incendios forestales, es la vida que le hace falta a las grandes ciudades, por ello se les está pagando a los campesinos, y es indudable que se requiere el apoyo de la iniciativa privada, para que juntos compensemos el carbono que producimos.
