La materia prima de nosotros es el combustible, y si aumenta en un 17% y 20% obviamente, nuestra operación se ve afectada. El transporte es como cualquier otro negocio, si se aumentan los costos, tú como empresario tienes que ajustar gastos.

Con el gasolinazo, todas las empresas, sin excepción alguna, están en riesgo de quiebra. No puedo señalar una u otra, porque no hay una que aguante este impacto. El aumento del 20% en el combustible no sólo nos afecta ahorita. Muchos gasolinazos han transcurrido desde que se estableció la tarifa y los hemos superado, pero este año se vino de lleno y derivó en un incremento del 20% y actualmente a cualquier empresa, y de cualquier ámbito, le está pegando económicamente.

Con el gasolinazo cualquier empresa está reventada, totalmente reventada; ya de por sí veníamos arrastrando, no número rojos, pero sí estamos endeudados con unidades nuevas y todo lo que se ha venido haciendo. Nosotros hemos trabajado por mejorar el servicio, pero con los incrementos el proyecto de mejora que veníamos trabajando, se detuvo un poco.

Lo que nosotros estamos haciendo ahorita es ponernos las pilas, abatir costos, hasta que se dé, ya sea una nueva tarifa o de cualquier manera que esto pudiera aguantar un poco más. Yo no diría seis meses para la quiebra, el gasolinazo fue demasiado. Si no se da el aumento, ninguna de las empresas subsiste.

A los transportistas no sólo nos afecta el alza en el combustible, también nos pega en los salarios, la depreciación de unidades y nos pega muchísimo en varias cosas, como los costos para la adquisición de nuevas unidades.

Si tú le pegas al transporte con un incremento del 20% en la gasolina se ve afectado, más si es la materia prima con la que se mueve. Nosotros lo que queremos evitar es eso, pues queremos mejorar a la hora de prestar el servicio. El incremento en el diesel no lo provocamos nosotros, fue un “gasolinazo”.

El servicio tiene que funcionar de alguna manera, ya sea por el incremento o por la propuesta del gobernador que estamos analizando. No nos estamos negando a la propuesta de gobierno, lo que queremos es que vean que un 20% de aumento en el combustible, a cualquiera “le pega, porque le pega”.

Se va a analizar la propuesta del Impuesto Especial Sobre la Producción de Servicios (IESPS), que propuso Francisco Domínguez Servién y que puede ser viable. Hemos revisado las arcas de gobierno del estado, y están bien, hay dinero para hacer un tipo de apoyo y sacar adelante al transporte público.

El servicio del transporte se está dando, se está haciendo y se está tratando de sacar adelante. Nosotros venimos de un proyecto fallido de transporte ReqQ, que además, no fue nuestra culpa.

Con la propuesta de gobierno del estado de la deducción del IEPS, ya podríamos amortizar el alza en los combustibles. Hasta ahorita no estamos pensando en ninguna acción todavía y somos conscientes en que la alternativa debe ser la que menos afectación le genere a la ciudadanía.

Apenas estamos analizando la primera propuesta del gobernador y, en este momento, es la única que hemos analizado y vamos a ver si es viable, y si no lo es, vamos por otra y por otra. Sin embargo, el gobierno del estado no se puede tardar tanto y no podemos tardar meses. La gasolina aumentó desde inicios de enero, y la empresa está pagando alrededor 500 mil pesos más, por el gasto en el combustible de 90 camiones.

No obstante, el incremento depende del número de unidades con el que cuenta cada una de las empresas. Algunas gastan alrededor de tres millones de pesos mensualmente, y además el combustible representa un gasto de 50%, aproximadamente, para todas las concesiones.

Lo que nosotros menos queremos es una solución que represente un impacto en la tarifa. Se necesita aplicar una medida, lo más pronto posible, porque reitero, la materia prima para nosotros los transportistas es el combustible y si nos pegan en cualquier porcentaje, la operación se ve afectada.

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