El cambio de dieta en temporada de cuaresma corresponde a las costumbres culinarias de cada región del país. En Querétaro las verduras toman un auge importante al igual que el uso del pescado y los mariscos, mientras que disminuye el consumo de carnes rojas como res, puerco y cordero.
Estos alimentos proporcionan importantes nutrientes para el organismo, los pescados y mariscos son una rica fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3, zinc y, debido a su contenido en grasas poliinsaturadas, disminuyen el riesgo de formación de coágulos, además de ser un alimento fácil de digerir.
Por otra parte, las leguminosas como frijoles, habas, lentejas y garbanzos, otorgan hierro, fósforo y calcio, convirtiéndose así, en el plato central en esta temporada.
Sin embargo, hay que tener especial cuidado con los productos del mar, ya que en caso de consumirse en mal estado pueden causar toxicidad e infecciones gastrointestinales, por lo que se recomienda comprarlos en mercados donde generalmente están frescos y son de buena calidad.
“La forma de escoger un pescado en buen estado es a través de la observación de los siguientes detalles: que tenga ojos brillantes, textura con escamas y que los camarones tengan un color rosado; cuando se encuentran en estado de descomposición llegan a tener un olor ácido”, explicó Miguel Alberto Lira Guzmán, nutricionista adscrito al Hospital General Regional (HGR) No.1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado.
En caso de presentar una intoxicación a causa de estos alimentos, el Seguro Social recomienda evitar la automedicación y acudir de forma inmediata al médico para recibir el tratamiento indicado. El nutriólogo Lira Guzmán compartió algunos de los alimentos que ayudan a contrarrestar los síntomas de enfermedades gastrointestinales, estos son: arroz, papa, aguas de sabor sin azúcar, pan tostado, tortilla, bolillos, acompañados de pollo y caldos.