En el municipio de Landa de Matamoros varios habitantes aseguran que personas dedicadas a la venta de leña provocaron la propagación de la plaga gusano descortezador en los árboles de pino, para talar y vender el leño.
En entrevista, uno de los pobladores asegura que ese hecho “era un secreto a voces. Al principio fue así, pero se nos salió de control. No pensamos a futuro y ahora pagamos las consecuencias”.
Algunas zonas de la Sierra Gorda de Querétaro ya lucen con sus bosques talados, a pesar de esfuerzos de autoridades por combatir la plaga.
De acuerdo con el director de la Reserva de la Biósfera, Alejandro Torres García, existe posibilidad que dentro de cada árbol existan plagas.
“Jalpan, Pinal de Amoles y Landa de Matamoros son los municipios más afectados. Los volúmenes de plaga y de tala han eliminado, por ejemplo en el año 2012, 42 mil metros cúbicos. En 2013 disminuyó a 21 mil metros cúbicos. Esperamos que la tendencia vaya a la baja”, externó.
Recalcó que tanto autoridades gubernamentales como la sociedad civil continúan implementando diferentes estrategias que les permita tener más vida, por ello se ha creado un grupo interinstitucional, que encabeza la Universidad de Chapingo.
También, instituciones como la Comisión Nacional Forestal analiza a conciencia la situación.
Igualmente, el alcalde de Pinal de Amoles, César Arcega, implemento una campaña para plantar árboles con el apoyo de la reserva y del grupo ecológico Sierra Gorda, logrando motivar a la población para reforestar y cuidar los bosques.
En lo que va del año también se han registrado seis incendios, afectando cuatro hectáreas por este hecho.