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El director de fomento y regulación sanitaria de la Secretaría de Salud, Alejandro Tenorio Barrientos, informó que al mes realizan 50 pruebas en búsqueda intencionada de clembuterol.
Estas acciones se efectúan en rastros municipales y carnicerías de todo el estado queretano; de las pruebas, solamente en seis casos se ha detectado carne contaminado por esta sustancia.
“Tomamos alrededor de 50 muestras mensuales en la búsqueda intencionada de clembuterol, lo hacemos en rastros municipales, en carnicerías y en todos los lugares posibles en donde se pueda vender carne”.
Los sitios en donde más revisiones se realizan, por la naturaleza de los mismos indicó, son los rastros municipales, concentrándose la mayoría en Ezequiel Montes, por ser una demarcación de vocación ganadera.
“Nos enfocamos mucho en la parte de rastros porque de ahí se distribuye la carne a los diferentes lugares; este año hemos tenido alrededor de seis muestras positivas, se hizo aviso a las procuradurías involucradas en este tema”.
Respecto de las sanciones que se aplican, dependiendo del negocio (tamaño) son multas que van desde los 2 mil hasta los 18 mil pesos.
Autoridades de salud han informado que para el ser humano no existen riesgos por el consumo de carne contaminada, siempre que no sea en grandes cantidades, sin embargo, sí se deben de tomar precauciones por tratarse de una sustancia prohibida en México.
En caso de intoxicación por consumo de carne contaminada con estas sales se pueden presentar algunos de los siguientes síntomas: insomnio, temblores finos, náusea, vómito, taquicardia o irregularidad en la frecuencia cardiaca.
Cuando ha sido necesario se hace el reporte ante las autoridades federales para investigar la procedencia del animal, así como la aplicación de multas, o bien la clausura del establecimiento.
Esta sustancia es usada en los animales de forma ilegal para “engordarlos”, es decir, se usan métodos artificiales para engrosar al ganado, de esta manera los criadores obtienen más ganancia en la venta de los animales.
De ahí que se revisan los rastros, ya que es el lugar en donde llegan los animales para ser sacrificados y procesados para poner su carne a la venta del público; en Querétaro funcionan más de 12 rastros que son supervisados de forma permanente.
Este año, recordó el funcionario, no ha sido necesario la clausura de ninguno de los sitios; en general, son considerados seguros.
