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Los habitantes de las colonias Santa Mónica y Las Teresas a diario cruzan las vías del tren —que separan a ambas comunidades— para llegar a su destino, con lo que ahorran tiempo y dinero, pues de no hacerlo así tendrían que pagar transporte público.
Las personas que optan por cortar camino de esta forma, se dirigen principalmente a su trabajo o a la escuela. En promedio, sortean los vagones del tren —incluso en movimiento— dos veces al día.
Comentan que esta “hazaña” la realizan porque si tomaran transporte público el trayecto a su lugar de destino les tomaría de 40 minutos a una hora, por lo que prefieren atravesar las vías del tren, en lo que invierten —en promedio— siete minutos.
El cruce se puede realizar de dos formas: la primera, por debajo de los vagones del tren, sin importar que puedan iniciar su marcha en cualquier momento; la segunda, trepar por las estructuras de metal que unen a los vagones, para después saltar y caer en las vías.
Eduardo Espinosa, ayudante en un taller mecánico, explicó que no teme que los trenes al momento de treparlos estén en movimiento, pues dijo que ha adquirido la experiencia suficiente para escalar el tren y bajar sin ningún problema.
“Pues la verdad es que ya es algo cotidiano, llevo tres años realizando lo mismo sin que me pase nada. Lo bueno es que aquí muy cerca se encuentra la aduana, así que el tren ya no lleva tanta velocidad y me permite cruzar rápidamente”, comentó.
Eduardo aseguró que opta por hacer este recorrido, no por el dinero que se pueda ahorra al no tener que pagar pasaje en el transporte colectivo que opera en el municipio de Querétaro, sino por evitar los 40 minutos de trayecto.
“Yo no lo hago por el dinero, la verdad me da flojera pasar casi una hora en una ruta sólo por ir a una colonia que está al lado de Santa Mónica, pero es de reconocer que sí me ahorro 13 pesos diarios”, refirió.
Elena Gutiérrez, de 19 años de edad, expuso que a diario cruza dos veces las vías férreas para ir a la universidad donde estudia. Dijo que lo hace para ahorrar tiempo, dormir unos minutos más y poder desayunar antes de salir de casa.
“Yo cruzo de Santa Mónica a Las Teresas, porque en Las Teresas pasa la Ruta 111 que me lleva a la universidad, y en mi colonia pues sí pasan rutas, pero no una directa que me lleve. Además hago menos tiempo”, dijo.
Elena reconoció que de un año a la fecha, ya ha pensado seriamente en cambiar su trayecto, pues comentó que ha aumentado el número de personas que consumen alcohol y sustancias ilícitas en los alrededores.