Más Información
En el periodo que abarca del primero de enero al 30 de junio de este año, en el estado de Querétaro se han registrado 91 incendios, de los cuales 31% fueron provocados por fumadores, informó el gerente general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Carmen Ayala.
“Asimismo, 21% de ellos se originó por el uso de fuego para fines agropecuarios; 21% por aprovechamiento forestal, y 11% por fogatas o causas naturales”, reveló el titular de la Conafor en Querétaro.
El funcionario dio a conocer que el total de la superficie afectada por este tipo de siniestro es de mil 230.61 hectáreas.
Amealco de Bonfil es la demarcación donde ocurrieron más siniestros: en lo que va del año se registraron 30; le siguen los municipios de Pinal de Amoles, con 15; Landa de Matamoros, con nueve; Jalpan de Serra, con ocho, y El Marqués, con siete.
De acuerdo con los resultados de la Conafor, en promedio son 13 las hectáreas afectadas por cada incendio.
Ayala Sosa dijo que es necesario hacer conciencia sobre este tipo de fenómenos, debido a las afectaciones negativas que los incendios provocados por el ser humano tienen sobre el medio ambiente, por lo que invitó a crear cultura y conciencia en esta materia, en el marco de “la fecha [jueves 11] en que se festeja el Día del Árbol, una celebración que se decretó en 1959 y que se festeja el segundo jueves de julio dentro del marco del Mes del Bosque”.
La superficie de los municipios afectados, fue: Amealco de Bonfil, con 391.75 hectáreas; San Joaquín, 237 hectáreas; Landa de Matamoros, 125 .5; Pinal de Amoles, 120.5, y El Marqués, con 99 hectáreas. Esto representa 79% del total de la zona afectada.
De la misma forma, el funcionario dijo que durante el combate de incendios en la entidad hubo dos pérdidas humanas. Las personas, especificó, formaban parte de una brigada voluntaria proveniente del estado de Michoacán, la cual apoyó a Protección Civil del Estado y a elementos de la Conafor para controlar las conflagraciones.
Reconoció que ha habido casos de incendios que fueron ocasionados para combatir la plaga del gusano descortezador, medida que se salió de control y terminó en siniestro.
“El control de la plaga del descortezador implica el derribo, el descortezado y el quemado de la corteza para eliminar el organismo que está atacando a los árboles, lo que indica que 14% de los incendios se generaron por el mal tratamiento del gusano”, concluyó.