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Trabajadores y Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) están en la búsqueda de un esquema más funcional para la institución para el pago de jubilaciones. De ahí que el secretario general del Sindicato Único de Personal Académico (SUPAUAQ), Ángel Balderas Puga, confirmó que hay mesas de diálogo provisionales.
Dijo que con este diálogo se busca regularizar el pago de jubilaciones de trabajadores al servicio de la institución. Explicó que, efectivamente, hay un problema en este rubro y se prevé resolverlo en los próximos meses.
“Hemos tenido apenas algunas pláticas provisionales, es uno de los tantos problemas heredados de anteriores administraciones; a los jubilados se les sigue pagando como trabajador activo”, dijo Balderas Puga.
Estos cambios estarán listos “mucho antes” de que inicien las pláticas para la renovación del contrato colectivo de trabajo.
Explicó que tiene que cambiarse la forma legal de pago, pues eso genera una carga monetaria a la universidad, ya que los jubilados y pensionados reciben dinero como si fueran profesores en activo.
Reiteró que este es un problema que desde hace 15 años debió resolverse, pero ninguna administración había querido revisar.
“En la forma legal de pago, en el talón de cheque que nos dan, no hay ninguna diferencia entre un activo y un jubilado, es un problema que desde hace mucho tiempo debieron haber resulto las anteriores administraciones y no lo hicieron”, explicó.
“Ahorita la autoridad justamente abordó el problema, porque sí tiene implicaciones. La implicación es que ya cambió el estatus legal de los trabajadores; desde hace 10 o 15 años debió la autoridad de implementar una forma distinta a los jubilados”.
Medida urgente
El trabajo del sindicato en el cambio del esquema de pago es vigilar que no haya violaciones a derechos de los trabajadores. “Lo que tenemos que ver es que eso no viole el contrato colectivo de trabajo, que no viole alguna disposición”, dijo Balderas.
Estos cambios son a propósito de que la UAQ no recibió presupuesto del Fondo para la Atención de Problemas Estructurales de las Universidades Públicas, una bolsa de mil millones de pesos que se repartió en todas las entidades, y de la que Querétaro fue una de las siete que no tuvo acceso a ella.
Gilberto Herrera Ruiz, rector de la UAQ, explicó que debido a la falta de reformas a los contratos colectivos con los sindicatos, el sistema de pensiones no es funcional y no permite ahorros sustanciales, pues 30% del presupuesto total de dicha universidad se destina al pago de pensiones y jubilaciones.
