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Durante su homilía dominical, el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, exhortó a los fieles católicos a no buscar la felicidad en las cosas materiales y a no ser avariciosos, sino dar y compartir, “ya que sólo así vivirán con la presencia de Dios en su vida”.
Aseveró que existen riquezas para las personas que acumulan cosas materiales para asegurar su futuro ante la vida, pero esta fortuna puede llevar a los individuos al agobio, a la tensión, incluso a la avaricia, que pueden quitarles la paz.
“Existe otra riqueza que consiste en dar y compartir. En la medida en que uno experimenta que dar no es perder, se va vaciando de preocupaciones materiales, de uno mismo, y se va llenando de fe en la vida y de confianza en Dios, es la riqueza de la que nos habla Jesús”, dijo.
Aseveró que las personas y su paso por la vida no están sometidas a un oscuro destino, ya que existe un Dios que los quiere, los cuida y son para él lo más valioso.
“Agobiados, tensionados y cargados de avaricia no se puede vivir la presencia de Dios con gozo, ni extender su reino. Por eso, sólo quien busca por encima de todo que Dios reine, y pone su confianza y felicidad en Dios, ese es el verdadero discípulo de Jesús”, aseguró.
Asimismo, afirmó que aquellas personas que sólo buscan y anhelan asegurar su vida y felicidad en las cosas materiales, en acumularlas y poseerlas, aunque digan que creen en Dios, están lejos del camino que él propone en el Evangelio.
“Por ello, decía el Papa Benedicto XVI, convertirse significa dejar de vivir como viven todos los demás, dejar de obrar como obran todos, dejar de sentirse justificados en actos dudosos, ambiguos, malos, por el hecho de que los demás hacen lo mismo; comenzar a ver la vida con los ojos de Dios… buscar un nuevo estilo de vida, una vida nueva”, dijo.
Por último, el obispo queretano invitó a los católicos a que mientras se esté de paso por la vida lo importante no es “sobrevivir apenas”, sino proponerse en verdad vivir.