Piden habitantes del municipio de Tolimán que las autoridades estatales volteen a ver a su demarcación, para que brinden mayores apoyos y así evitar la migración, ya que actualmente 8 de cada 10 jóvenes de secundaría (quienes alcanzan a estudiar) planean migrar a los Estado Unidos, aún con los riesgos, para poder incrementar su calidad de vida y la de sus familias, señaló un María Elena Granados habitante del municipio. Dijo que los pobladores – de origen otomí- de 5 comunidades como El Lindero, Casablanca, Diezmero, Garcías, San Antonio de la Cal, con un aproximado de 500 habitantes, son quienes viven un mayor nivel de marginación en dicho municipio, realidad que se encuentra a sólo 3 horas de la capital queretana. María Elena Granados dijo que el rezago actual como causa del abandono histórico de las comunidades, las carencias existentes son de diversos tipos, como una vivienda digna, alimentación nutritiva y saludable para las familias, y para que los niños puedan desarrollar sus capacidades. Puntualizó que en Tolimán la mayoría de las comunidades se encuentran asentadas en una zona semidesértica lo que ocasiona que tengan un limitado acceso al agua, tanto para el consumo y más aún para hacer actividades como el riego de parcelas. “Falta del impulso a la agricultura para hacer frente al constante encarecimiento a los alimentos y finalmente la carencia de lo más importante para sacar a las familias adelante la falta de empleo ya que esto genera constante incertidumbre y migración.” Con voz firme, María Elena dijo que nombre de los habitantes solicitaban a las autoridades de nuestro estado y los demás municipios la atención a las comunidades para evitar así la polarización social. “Observamos una capital en constante desarrollo e incluso las mismas cabeceras municipales, pero una vez que nos introducimos a las cabeceras municipales el maquillaje se cae y la miseria cotidiana vuelve”. Cristóbal Martínez, oriundo de Tolimán, indicó que a través de la organización MIDEQ, que quiere decir, Movimiento independiente para el Desarrollo Queretano, buscarán apoyos para tener un adecuado desarrollo de las comunidades, e indicó que al momento el presidente municipal Edgar Montes Benítez no ha tenido ningún acercamiento con los pobladores. “Somos una organización que tiene escaso año y medio de venir trabajando a petición de las mismas personas que las habitan ya que si han llegado los apoyos de parte de gobierno federal como la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), pero estos nada más se quedan en ciertos sectores”. Ambos ciudadanos de Tolimán, resaltaron que la falta de empleo es una constante y una necesidad ya que anteriormente -hace 3 años- la gente sobrevivía de lo que prácticamente iba desarrollando, es decir de la agricultura y de la venta en un mercado local, sin embargo los tiempos van cambiando y la sequía ya no lo permitió. Ellos dicen que quieren trabajar, que tanto jóvenes y adultos de estas comunidades tienen un bajo nivel de escolaridad, pero que de acuerdo a sus actitudes y actividades “es de lo que podemos trabajar” ya que actualmente quien ha ingresado a la escuela ha llegado a concluir la educación primaria y algunos a la secundaria, pero todo ello obedece a la falta de recursos económicos. “Ahorita la mayoría nos dedicamos a la siembra, pero podemos trabajar en alguna tienda en algo, queremos que nos tomen en cuenta y si hay recursos que se destinen para allá, para Tolimán.” De igual manera la señora Ma. Socorro de Santiago Robledo, dijo que las personas mayores en el municipio en “bien difícil” la situación, que se ha quedado estancado Tolimán, “porque no tenemos lo suficiente para poder echar a andar algo de trabajo”, manifestó que no hay ningún tipo de oportunidad para que los jóvenes puedan conseguir trabajo, “no tenemos lo suficiente.” Socorro de Santiago, es viuda y no cuenta con quien le apoye, tiene 4 hijos que anteriormente buscaron suerte en Estados unidos pero no tuvieron suerte y se regresaron a la comunidad de Diezmero con su madre. Pero no hay trabajo para ellos y al no contar con estudios tampoco tienen alguna oferta de trabajo, por ello es que para salir adelante algunos días la señora Socorro vende fruta en el pueblo, “luego me pongo a hacer algo en la casa (artesanías) pero no es seguro que se vendan.” A ella le preocupa la situación de la migración, porque fue un proceso que vivió con sus hijos y desea un mejor futuro para el pueblo tolimense.