Resultado del crecimiento demográfico y la prevalencia de incidencia delictiva en el estado, el número de internos en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) en los últimos tres años se han incrementado 5% al año; informó el subsecretario de gobierno, Alfonso Jiménez Campos. Explicó que en los tres centros penitenciarios que hay en la entidad, la población de internos es de 2 mil 600, de los cuales 130 son mujeres y el resto varones en edades de 20 a 30 años de edad. El delito que más se comete en Querétaro, con 60%, es robo en todas sus modalidades y de estos 95% es cometido por personas que ya radican en la entidad, mientras que el resto se trata de personas foráneas que vienen a cometer el delito. A pesar del crecimiento, Jiménez Campos, aseguró que no existe sobre población en las instalaciones y se cuenta con el personal suficiente para atender y vigilar a los reos. “No necesitamos más custodios, su número es información reservada por cuestiones de seguridad, pero estamos cubiertos. 5% es lo que ha crecido el número de internos del fuero común al año, debido al crecimiento poblacional en su mayoría se trata de hombres de entre 20 y 30 años”, indicó el subsecretario. De acuerdo a los estudios psicológicos que se hacen a los internos que ingresan por haber cometido algún tipo de delito, entre las principales causas que se han detectado es que provienen de familias disfuncionales y falta de cultura. Jiménez Campos, manifestó que en función del aumento poblacional de internos en esa misma proporción se han realizado mejoras en los centros, tan es el caso de que en el penal de San José el Alto en Querétaro, en este 2012 se ampliaron las instalaciones, mientras que para el próximo año esta contemplado hacer lo propio en el de San Juan del Río, en estos dos por ser los que concentran el mayor número poblacional de la localidad y por consiguiente en donde más delitos se cometen. Para el 2013 está considerada una partida presupuestal de 14 millones de pesos, para la ampliación del penal de San Juan del Río, con lo que se pretende una ampliación a 140 camas, de igual forma esta contemplada la ampliación al área se cocina, similar a los trabajos que se realizan en el penal de San José el Alto en Querétaro. En cuanto al tema de la reinserción social, refirió que en el caso de Querétaro se trabaja en diversos cursos de capacitación y oficios a fin de que cuando cumplan su sentencia, salgan y se puedan insertarse al sector productivo, que a veces reconoció es algo que se les complica o bien que al tener un oficio puedan auto emplearse. “La reinserción social es un tema siempre cuestionado de sí se readaptan o no, si reinsertan o no, la realidad es que les cuesta trabajo porque en el sector laboral uno de los requisitos que piden es la carta de antecedentes no penales y al pedir la carta, en la Procuraduría a parece el antecedente y ahí es donde encuentran un problema el de insertarse en el sector laboral”, concluyó.