San Ildefonso Tultepec, Amealco. Tultepec significa “Lugar de Tules”, es el último bastión otomí en el estado. Con raíces religiosas muy arraigadas; sus habitantes, festejan en el año a todos los santos patronos de sus iglesias. Sin lugar a dudas el que tiene más privilegios es San Ildefonso, venerado en la iglesia principal.
Los últimos días de enero celebran, danzan, cantan y realizan procesiones desde la casa del “Mayor” hasta la iglesia principal.
El Mayor es la máxima autoridad de los festejos, todo gira en torno a sus decisiones. Él es quien organiza los festejos a lo largo del año, él invita a las 24 comunidades cercanas a San Ildefonso, él da de comer sus invitados durante los días de celebración.
Sus ritos son ancestrales, están intactos, tal y como lo recuerdan los abuelos, y los abuelos de sus abuelos. Inician con el “Alba” en el primer día; en el segunda día “La llevada de las Flores” por parte de las mujeres ricamente ataviadas con sus trajes de gala y sombreros con listones. Para el tercer día llegan las procesiones de las comunidades invitadas hasta la casa del “Mayor” de allí hasta la iglesia a saludar a San Ildefonso.
Durante el cuarto día, y más importante del festejo, se realiza la “Danza de las Pastoras”, acompañadas de los pifaneros, que tocan el violín y el tambor de manera incansable invitando a bailar a las mujeres de todos las comunidades invitadas.
Para cerrar los festejos se realiza la “sobrefiesta”, un día para relajar los festejos y departir libremente entre todos los invitados.
En las comunidades otomíes de Amealco y Tolimán, las fiestas a los santos son tan vistosas como antiguas y los mayores inculcan sus tradiciones a los jóvenes para que así no se pierdan sus costumbres.