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El procurador del estado, Arsenio Durán Becerra, dijo que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) trabaja en conocer detalles de los días previos a la desaparición de la familia amealcense, cuyos integrantes (una mujer y sus dos hijos de 5 y 7 años) fueron hallados sin vida en el estado de Michoacán.
De acuerdo con la información recabada hasta el momento, la mujer habría salido por voluntad propia de su lugar de residencia, al referírselo a sus familiares, sin embargo se presenta la denuncia al perder contacto con ella.
De manera preliminar, se vislumbra que los asesinatos pudieron no haber sido cometidos en Querétaro; aunque, a decir del funcionario, se están englobando todas las líneas de investigación a fin de esclarecer los homicidios, y recordó que quienes encabezan las labores de indagación es la PGJ de Michoacán, pues fue en ese territorio en donde se hizo el hallazgo de los cuerpos.
“Estamos verificando cualquier detalle, cualquier situación que se haya presentado durante los días a los que se refieren estos hechos, con la finalidad de descartar si los hechos pudieron haber ocurrido en Querétaro, en el municipio de Amealco, lo cual en principio quedaría descartado, pero seguimos profundizando para poder verificar cualquier situación; lo que tenemos en principio es que aparentemente se desplaza a un sitio fuera del municipio de Amealco”, explicó.
En cuanto a la activación de la Alerta Amber, 15 días después de la desaparición, para la búsqueda de la menor Arlett Dayana Martínez, el procurador fue enfático en que deben reunirse características específicas para levantar una alerta de este tipo.
“La activación de una Alerta Amber no es de manera automática, se tiene que estar verificando cuáles son las características de cada situación en lo particular, para entonces poder determinar sobre lo que se presenta objetivamente si se reúnen o no las condiciones para poder emitir la alerta”.
Por lo que, no fue hasta el 6 de enero que se tuvieron elementos para determinar que la niña pudiera estar en riesgo, esto pese a que el cuerpo de la madre fue hallado el 29 de diciembre.
“Se tenía conocimiento de que la persona tenía plan de realizar alguna otra cosa fuera de Querétaro y que en ese sentido estaban a espera de su regreso pero se hace extraño que no hubieran regresado oportunamente, no se presentaban a simple vista las características propias de una situación de Alerta Amber, hasta cuando se comenzaron a tener algunos datos”.
Los cuerpos de madre e hijo fueron encontrados en diciembre en Contepec, Michoacán. La señora fue hallada el 29 de diciembre, cuando su cuerpo flotaba en la presa de Testitepec, en la necropsia se estableció como causa de muerte una herida con arma blanca.
Tres días después, el cuerpo del niño fue hallado en la misma presa, atado a una roca; la causa de la muerte fue ahogamiento; pese a ello, la Alerta Amber, en busca de Arlett no se activó sino hasta el 6 de enero por la noche. Se informó que el cuerpo de la niña fue encontrado el 7 de enero, en la misma zona.
