Más Información
Con quemaduras en diferentes partes de su cuerpo, dos menores de cuatro y tres años, fueron trasladados a las instalaciones del Hospital del Niño y la Mujer, luego de que fueran salvados por sus vecinos cuando su sencilla vivienda fuera consumida por las llamas.
Fue gracias a la pronta reacción por parte de los habitantes del ejido La Laborcilla en El Marqués, que una tragedia mayor se pudo evitar, pues al detectar el siniestro, no dudaron en entrar a “patadas” a la vivienda construida con láminas y madera para poder liberar a los dos pequeños que se encontraban.
Luego de ser salvados, los dos menores fueron subidos a un automóvil particular y sacados hacia las inmediaciones del anillo vial Fray Junípero Serra, donde elementos de la Policía Estatal ya los esperaban, por lo que de inmediato los acomodaron en las patrullas y los trasladaron de urgencia a las instalaciones de dicho centro médico en la zona sur de la capital del estado.
De acuerdo con versiones, en el lugar de los hechos, todo se originó cerca de las 10 de la mañana de ayer, cuando la madre de los menores los dejó bajo llave para poder realizar unas compras en un establecimiento cercano a su hogar, sin embargo, todo apunta a que fue un corto circuito en la instalación eléctrica lo que originó el fuego, y este a su vez alcanzó material que sirvió como combustible y rápidamente generar las intensas llamas.
Fue el olor y el humo, lo que alertó a los vecinos de la zona, por lo que al acercarse al hogar en llamas e indagar de que se trataba, lograron escuchar los gritos y llantos de los menores, por lo que sin pensarlo derribaron la puerta y entraron por los hermanos que ya habían sufrido algunas quemaduras.
La madre de los niños aseguró que fue alrededor de 15 minutos los que bastaron para que una tragedia mayor estuviera a punto de suscitarse, por lo que de acuerdo con los primeros reportes, un desperfecto en el cableado de la casa pudo haber derivado en este incendio.
Casi en ese mismo tiempo policías y corporaciones de emergencias, acudieron a la colonia Revolución al norte de la capital donde dos grupos de comerciantes ambulantes amenazaban con liarse a golpes.