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Lanzan alerta por agresiones a migrantes

Lanzan alerta por agresiones a migrantes
13/05/2016 |00:37
Redacción Querétaro
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Impactos de bala sobre las señaléticas en la vieja estación de tren, Bernal, son evidencia de las agresiones cometidas por personal de vigilancia ferroviaria contra centroamericanos que transitan por la zona, y recientemente también ha habido agresiones contra el voluntariado de la Estancia del Migrante González y Martínez, asociación que ha recurrido a organismos nacionales e internacionales para emitir una alerta ante estos actos violentos.

En este año la Estancia del Migrante González y Martínez AC, que opera en el municipio de Tequisquiapan, ha cuantificado siete agresiones en contra de sus integrantes y de centroamericanos, por parte de personal de la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia SA de CV (SEICSA) contratada por Ferrocarriles Mexicanos para vigilar la zona y disuadir el robo a vagones de tren.

Personal de Ferromex asignado a la estación para labores de reparación de señalética, también participa en estas agresiones hacia el presidente de la Estancia del Migrante; recurrentemente Martín recibe insultos y amenazas de Luis, uno de estos trabajadores que amenaza con bloquear el acceso a la estación porque, dice, es zona federal.

La consigna que los vigilantes han recibido es la de disparar a quien se acerque a la vías, según ha referido el propio personal a los voluntarios de la Estancia del Migrante, a quienes les apuntaron y dispararon con armas de fuego para amedrentarlos; cuatro impactos de bala se aprecian en el anuncio de la línea de emergencias colocado a un costado de las vías; debajo del señalamiento aún están las ojivas.

Martín Martínez, presidente de la Estancia del Migrante, aseguró que semanalmente transitan a través del tren hasta 400 centroamericanos, la semana pasada fue notoria la presencia de cerca de 30 menores de edad, varios de ellos lactantes en brazos de sus madres.

Alimentos no perecederos, prendas de vestir y pañales son los que arrojan a diario los voluntarios de la Estancia del Migrante hacia los vagones de tren desde los cuales cientos de manos se asoman para tratar de alcanzar esta ayuda; cuando la velocidad del tren no desciende en la estación Bernal, los voluntarios se dirigen a la comunidad de Viborillas, en Colón, para continuar con la entrega de alimento; en esta zona las agresiones también son recurrentes.

El presidente de la Estancia del Migrante ha recurrido a organismos nacionales e internacionales para que a su vez difundan los actos violentos que prevalecen en Tequisquiapan por parte de vigilantes de las vías férreas.

Para Martín Martínez la presencia de la empresa de vigilancia se ha salido de control, pues el personal de la misma ha optado por subir a los vagones de tren, obligando a los centroamericanos a descender no sin antes despojarlos de sus pertenencias.

“Ellos amedrentan a los centroamericanos, los bajan de los vagones (...) no entendemos por qué ahora se ha acentuado esta conducta agresiva hacia las personas que nos ayudan a alimentar a los migrantes”.

Incertidumbre por sede de operación. Desde hace 10 años la Estancia del Migrante opera en un cuarto de la vieja estación Bernal, dispuesto en préstamo a la asociación por parte Ferromex; en este espacio han improvisado una bodega para almacenar alimentos y cobijas que proporcionan a los centroamericanos.

En abril de 2014 la asociación civil fue notificada por la empresa ferroviaria para desalojar la estación Bernal, por lo que voluntarios recurrieron a asociaciones civiles de Asia y Europa, quienes garantizaron el apoyo económico para que la Estancia del Migrante pudiera constituir un nuevo centro de operaciones.

La ayuda no fue necesaria, ya que en mayo de ese año, el entonces edil de Tequisquiapan, Antonio Macías, acordó suspender el desalojo.

Martín Martínez reconoció que aún no se tiene certeza sobre la permanencia de la Estancia del Migrante en la estación de ferrocarril, se espera que en este mes se decida el futuro de la asociación por parte de autoridades estatales y de personal de Ferromex.

La petición de la Estancia del Migrante ha sido de obtener en donación el espacio de la vieja estación para que puedan operar en este espacio que es estratégico debido a que por estas vías circula el mayor número de centroamericanos que atraviesan por la entidad queretana.

Martín Martínez aseguró que a pesar de las amenazas de la empresa de vigilancia y de la incertidumbre que se mantiene sobre la operatividad en la vieja estación del tren, los voluntarios de la Estancia del Migrante han asegurado que continuarán con la labor social a favor de cientos de centroamericanos que transitan por Tequisquiapan. Redacción