De acuerdo con Ricardo Eugenio Arredondo Ortiz, especialista en movilidad sostenible del Instituto Mexicano del Transporte, es necesario que el gobierno del estado deje de invertir el 50% de su presupuesto en vialidades para automóviles, ya que con el 1% que invirtiera en movilidad inteligente se generarían 400 kilómetros de ciclo pistas al año en la entidad.
Señaló la importancia de que una ciudad cuente con infraestructura para el tránsito de bicicletas. En el caso de Querétaro, dijo, existen 53 kilómetros de ciclovias, de las cuales ninguna está conectada entre sí, siendo la más importante por su ubicación la de avenida Universidad.
Recordó la intención que tuvo el gobierno de reubicar en octubre de 2015 esta ciclovía de Universidad, idea que desechó tras conocer las especificaciones técnicas y la importancia que tenía para el desplazamiento en bicicleta esta vía.
Según el especialista, el estado queretano, principalmente la zona metropolitana, cuenta con más de 2 mil 300 kilómetros de vialidades construidas, lo que refleja una fuerte inversión para la movilidad de automóviles, los cuales, en 2011 produjeron 3 millones de toneladas de dióxido de carbono.
“La movilidad inteligente comienza por decisiones en inversión inteligente. En el sexenio anterior, 50% del presupuesto se destinó a infraestructura para el auto y 80% de los fondos metropolitanos para privilegiar el automóvil”, refirió.
Sin embargo, destacó que si el gobierno realmente tiene interés de invertir y mejorar la movilidad en la entidad debe comenzar a destinar por lo menos 1% de su presupuesto a infraestructura para la bicicleta.
“Si le destina únicamente 1% se construirán 400 kilómetros de ciclovias por año, llegando a construir incluso hasta 2 mil kilómetros de ciclovias en el sexenio, porque actualmente las ciclopistas que existen en el estado, con 53 kilómetros, todas ellas están dispersas, porque la infraestructura de movilidad está diseñada únicamente para automóviles”, indicó.
Arredondo Ortiz señaló que la ciclopista más transitada es precisamente la ubicada en avenida Universidad, en donde alrededor de 800 ciclistas transitan por día, mientras que en el resto, son menos de 100 los que circulan, aunado a que en avenidas como Zaragoza, aun cuando no existe una ciclovía, son alrededor de 300 los que se transportan en bicicleta.
“¿Cómo es posible que el gobierno quería desparecer la ciclovía más importante de todo el estado si está funcionando?, además de que está junto al carril de baja velocidad y la idea del gobierno era moverla al carril de alta velocidad, en donde los autos circulan a más de 40 y si atropellan a un peatón o ciclista tienen altas posibilidad de matarlo”, dijo.
Puntualizó que además de que se debe de invertir más en la construcción de ciclovias es necesario que éstas se encuentren protegidas, con macetones y áreas confinadas que logren la protección del ciclista.
El uso de la bicicleta, según el experto, no genera contaminación; sin embargo, si la entidad sigue con la tendencia de dar preferencia al auto corre el riesgo de presentar un alto impacto de huella de carbono.
“Lo más rápido para viajar es la bicicleta, con una reducción de tiempo de hasta 38 minutos en comparación con el transporte público. Lo inteligente es tratar de invertir en este tipo de transporte inteligente, porque si se crea la infraestructura para automóviles tendrán automóviles y si construyen para bicicletas tendrán bicicletas”, comentó.
Agregó que el uso de la bicicleta como transporte ayuda a reducir el sobrepeso y la obesidad, que en el caso de Querétaro en los últimos cinco años la prevalencia de esta condición en niños menores de 12 años creció de 5% en 2007 a 35% en 2012.
Mientras que el índice de mortalidad vial a nivel nacional es de 14 por cada 100 mil habitantes, en Querétaro es de 21 por cada 100 mil.