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La Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) fue sede la presentación de resultados sobre el Índice de Paz México (IPM) 2016, que elabora el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Patricia de Obeso González, coordinadora del IEP, presentó el estudio y detalló que existen dos tipos de paz: una negativa y una positiva. En la primera, se presenta la ausencia de la violencia o del miedo a la violencia; la segunda se logra a través de las actitudes, instituciones y estructuras que fortalecen a las sociedades pacíficas, para el análisis se trabajó con esta segunda.
En este índice se tuvieron en cuenta siete indicadores: homicidios, delitos de violencia, delitos con arma de fuego, delincuencia organizada, financiamiento a fuerzas policiales, presos sin condena y eficiencia del sistema judicial (impunidad).
Puntualizó que existen gastos directos e indirectos por la violencia: los directos son en los que el gobierno invierte en la Policía, Ejército, el sistema judicial, en seguros privados y la prevención de homicidios; los gastos indirectos se ven en el impacto del momento en que se registran pérdidas comerciales, salariales, miedo y sufrimiento.
Refirió que el impacto económico de la violencia en el país en el 2015, a nivel nacional, fue de 2.12 billones de pesos, que equivalen al 13% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa 17 mil 525 pesos por habitantes. En el caso específico de Querétaro, representa 31 millones de pesos, equivalente al 9% del PIB o 15 mil 543 pesos por cada uno de sus ciudadanos.
La coordinadora del IEP concluyó que Querétaro es 11% menos pacífico que en el 2011, aunque sigue siendo uno de los primeros 10 estados del país en este rubro; añadió que ha empeorado la tasa de homicidios, delitos con arma de fuego, delitos con violencia y la eficiencia del sistema judicial.
La IEP es un centro de investigación independiente, apartidista y sin fines de lucro, que se dedica a cambiar el enfoque de la paz para hacerla una medida factible y tangible. Tiene por objeto desarrollar un marco conceptual para definir la paz y proponer métodos que logren medir e investigar su relación con las empresas y prosperidad.
Ernesto López Portillo Vargas, director ejecutivo y fundador del Instituto para la Seguridad y la Democracia, destacó que comunicar el IPM es igual de importante como el elaborarlo.
Agregó que “la composición de la integralidad de una política es compleja; esto nos ayuda a entender que les toca a las autoridades y qué a la sociedad; porque la paz positiva es una acción que se obtiene con la colaboración”.
Raúl Martínez, investigador de la UAQ, precisó que como sociedad se deben considerar los indicadores como un punto de arranque para buscar generar un cambio.
