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Los hombres de edades entre 15 y 20 años de edad, son quienes más mueren en presas, bordos y drenes del Estado, según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Desde enero del 2011 hasta el día de hoy, se han registrado 19 muertes en los diferentes municipios. Las edades de los occisos se encuentran principalmente en el rango referido, aunque ha habido tres principales excepciones de 68, 70 y 85 años de edad. Las ollas de agua de Amealco de Bonfil, han resultado las más peligrosas al registrar cuatro decesos en los dos años; tres durante 2011 y uno más el mes pasado, le siguen las de Querétaro y San Juan del Río, con tres y dos, respectivamente. Es de resaltar que de las 19 muertes que se registran en el listado, 17 son del sexo masculino, mientras que los otros dos aparecen como “no definidos” por algún fallo administrativo en el que no se apuntó el sexo de la víctima. A lo anterior, Francisco Rivera, miembro de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), explicó que esta tendencia podría deberse a que es este sector el que más tiende a realizar actos irreverentes bajo la influencia del alcohol, con lo que entran en un exceso de confianza y se introducen a estas aguas que son demasiado inseguras, por las condiciones en las que se almacenan. “Desde luego que la mayoría de las muertes se dan bajo el influjo del alguna sustancia, alcohol principalmente, con lo que en compañía de familiares y amigos se animan a meterse al agua, lo que resulta en lamentables consecuencias que constantemente tratamos de alertar a la población, pero que desgraciadamente omiten en muchas ocasiones”. A decir de Rivera, más del 60 por ciento de las personas que son rescatadas del ahogamiento así como las que no lo son, portaban ropa, principalmente pantalón de mezclilla, que también representa un obstáculo importante al momento de nadar.
