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Actualmente en la ciudad de Querétaro impera una total falta de planeación, manifestó Jorge Jiménez Alcaraz, perito en desarrollo urbano.
Para que la ciudad tuviera una buena movilidad y avance en construcción, se debieron haber planeado acciones desde hace 10 años, consideró el también consultor en planeación urbana. Asentó que de las 56 zonas metropolitanas que hay en el país, Querétaro es la que ha tenido un mayor crecimiento de manera territorial.
En los últimos 15 años, dijo el experto, en lugar de permitir que se extendiera el territorio, se debieron haber tomado medidas oportunas para hacer proyectos de regeneración urbana, “y no permitir que las personas se vayan cada vez más alejando del centro”.
EL UNIVERSAL Querétaro, junto con Jiménez Alcaraz, recorrió seis de los 18 puntos de tráfico vial que tiene detectados la Secretaría de Seguridad Pública de Querétaro (SSPMQ), como: Tlacote y Avenida de Las Torres; Tlacote y 5 de Febrero; Lateral 5 de Febrero y Avenida Zaragoza.
Después del recorrido, el perito en desarrollo urbano asentó que una de las constantes que presenta la capital queretana es que no hay una adecuada planeación urbana, ni un programa de transporte y vialidad con un enfoque metropolitano que involucre acciones y programas de los cuatro gobiernos municipales (Querétaro, Huimilpan, El Marqués, Corregidora) que confluyen en esta ciudad.
Manifestó que a los gobernantes se les olvida que una ciudad continua es un solo cuerpo urbano, que por lo tanto deberían de tener acuerdos y convenios para poder planear de manera integral; así como tomar acciones y programas conjuntos.
“Porque a los ciudadanos que están en la metrópoli no les importa si en una calle se tienen un gobierno de un color y en la siguiente calle de otro partido, sino se requiere que se brinden las condiciones adecuadas para sus actividades y en este caso para el tema de la movilidad”, dijo.
Jiménez Alcaraz destacó que en Querétaro no se ha realizado un estudio de origen-destino de carácter metropolitano, lo que es un diagnóstico clínico fundamental de las urbes, a fin de que se tomen medidas y acciones al momento de hacer obras que beneficien a los ciudadanos.