Católicos queretanos asistieron a la imposición de la ceniza para arrancar con el periodo cuaresmal. Con ello, preparan sus ayunos y dan inicio al tiempo de preparación para recibir la Pascua, señaló el Diácono Laureano López, del templo La Congregación.
El asistir a tomar ceniza es un acto que hacen los católicos, quienes reconocen con humildad que son pecadores y su deseo de conversión, además de inicia el periodo de la Cuaresma.
La cuaresma representa los 40 días que pasó Jesús en el desierto, en el cuál se dedicó a la oración, al ayuno y a realizar obras de misericordia “el cristiano está invitado a este periodo y a estas tres cosas”, manifestó el Diácono.
Añadió que años antes del nacimiento de Jesús, las personas tenían la tradición de colocarse ceniza en todo el cuerpo, como signo de penitencia o de luto y purificar sus pecados.
“Este gesto a lo largo de los años se ha abreviado y ahora se pone un signo de la cruz en la frente o la cabeza. Ya no se cubre uno totalmente de ceniza. Pero el significado es prácticamente es el mismo”. La ceniza se realiza derivado de la quema de las palmas que fueron bendecidas en el domingo de ramos.
La cuaresma es un periodo importante de reflexión y que hace referencia a la etapa de preparación, donde se acompaña de manera espiritual a Jesús en su sufrimiento y en su muerte, posterior se celebrará su resurrección.
El acto de colocación de la ceniza es sacramental. No sólo lo coloca el padre de alguna Iglesia, sino cualquier persona puede imponer este signo mientras se mantenga el sentido de inicio de la cuaresma y de penitencia.
Vigilia
De acuerdo con el diacono Laureano López, la Iglesia Católica cuenta con un mandamiento en el cuál los fieles deben de ayunar dos veces al año: el miércoles de ceniza y viernes santo, obligatorio para aquellas personas que tengan entre 18 y 60 años.
Y la abstinencia o vigila, que obliga a todos aquellos católicos mayores de siete años el consumo de alimentos derivados de la carne roja.
“Lo que recomienda la Iglesia es el ayuno riguroso que es a pan y agua todo el día o un ayuno mitigado que consiste en el desayuno tomar algún líquido, comida sencilla y en la noche tomar algún vaso de agua o leche”, señaló.