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La presencia del gusano cogollero en el territorio de cultivo de San Juan del Río ha generado el uso temprano de plaguicidas, que a la vez causan afecciones de salud a quienes lo aplican, reconoció la dirección de Desarrollo Agropecuario municipal.
El titular del área, Víctor López, confirmó que en la comunidad de La Valla las personas encargadas de aplicar el químico a los cultivos presentan irritaciones en la piel.
Son 13 mil las hectáreas de cultivo, de riego y temporal, sembradas en el municipio y que se encuentran en riesgo ante la presencia del gusano cogollero y, de acuerdo con el director de Desarrollo Agropecuario, esta plaga ha mermado la producción en más de 30% en los últimos años, debido a la sequía.
La falta de guantes, cubrebocas o ropa adecuada genera mayor contacto de la piel con los plaguicidas.
En la comunidad de La Valla ya se puso en marcha un programa piloto de combate al cogollero, mediante el empleo de feromonas que permitan separar al gusano macho y desalentar la proliferación de esta plaga que afecta al total de las zonas de producción en San Juan del Río.
Los productores han aplicado el uso de feromonas en 200 hectáreas de cultivo. Para esta prueba se invierten cerca de 30 mil pesos, aportados por el Comité de Sanidad Vegetal, el gobierno municipal y los propios productores.
A su vez, Víctor López advirtió que la plaga podrá disminuir una vez que inicie la temporada de lluvias, pero de retrasarse las precipitaciones el gusano podrá afectar más de 30% de los cultivos, especialmente en las zonas de riego.
Se estima que por cada hectárea se cultivan hasta 120 mil plantas de maíz y en los cultivos de riego se producen en promedio 11 toneladas por hectárea; la presencia de la plaga, por su parte, origina un rendimiento no mayor a 85% , reiteró el director de Desarrollo Agropecuario.
El empleo de la feromona, dijo el funcionario, permitirá a los campesinos un uso menor de plaguicidas y con ello eliminar las afecciones a la piel.
