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En las instalaciones del Centro de Desarrollo Comunitario Reforma Lomas, en la capital de Querétaro, se efectuó el Selectivo Nacional Canino México 2013, en el que cuatro perros de raza pastor alemán pusieron en práctica el Schutzhund, deporte que tiene la finalidad de evaluarlos por medio de tres fases: rastreo, obediencia y defensa.
Uno de los organizadores del evento, Carlos Dávalos, informó que éstas son pruebas clasificatorias, “para participar en el certamen nacional y los primeros cinco lugares tienen la oportunidad de participar en el campeonato mundial que se llevará a cabo durante octubre en Filadelfia”.
Recordó que había 15 perros inscritos al selectivo, pero finalmente sólo participaron cuatro, “desafortunadamente en el camino se fueron quedando algunos”.
Entre los participantes del selectivo nacional hay tres animales de Querétaro y uno de Guadalajara.
Carlos Dávalos detalló que este deporte nació como una prueba para medir el temperamento de los perros, “pero fue tanto el auge que tuvo este tipo de pruebas, que se convirtió en un deporte y actualmente se practica en todo el mundo”.
Las mascotas participantes deben tener altos instintos de presa, alimentación, convivencia en manada y “que sean perros que disfruten y gusten de trabajar. Pero no pueden ser animales que tengan un alto grado de agresividad, al contrario, deben ser estables y equilibrados”, aclaró.
Evaluación
El juez del selectivo, Ricardo García, explicó que en la prueba de rastreo se evalúa la capacidad de olfato y de concentración. Consiste en buscar objetos de aproximadamente 10 centímetros en áreas de 600 pasos. Agregó que con este tipo de habilidad se prevé generar una capacidad muy alta de olfato que se puede usar en situaciones cotidianas.
En obediencia se valora el entrenamiento de ejercicios extraordinarios en el ámbito del acatamiento o desacato de órdenes.
“El perro detecta obstáculos y desobedecer órdenes de manera inteligente, esta obediencia lo que busca es desarrollar pastores que tengan capacidad de ser adiestrados para apoyar a invidentes, quienes en ocasiones no se percatan de peligros que el can sí detecta”.
En protección se califican semblantes como el coraje, el carácter y la seguridad ante situaciones de estrés. “Estos perros tiene la capacidad de soportar estrés y estar al límite, pero ya en la realidad, en el momento que hay un asalto, pueden entrar y hacer que estas personas salgan”.
Destacó que son animales: “muy valientes y también pueden ayudar a la sociedad y en labores policías (…) se trata de perros con los que es fácil de comunicarse y que no presentan problemas de inseguridad, sino de convivencia muy alta dentro de situaciones cotidianas y especializadas”.
Aunque al juez especificó que para forjar perros con estas habilidades se necesita de niveles sofisticados de preparación; añadió que el tiempo para generar una formación óptima y de máximo nivel es de cinco años.
“En cinco años llegan al máximo nivel de adiestramiento, es un trabajo sofisticado y de alto nivel”.