En San Juan del Río cada año son capturados 7 mil perros en situación de calle, 30% de éstos son sacrificados, pero sus restos son sometidos a un proceso de descomposición a falta de un crematorio en el cual incinerar los cuerpos, reconoció el secretario de Servicios municipales, Manuel Álvarez.
El funcionario municipal detalló que la mayoría de los animales capturados en la calle son sacrificados debido a que no existe el interés de la población en adoptarlos, pero posterior a su muerte son sometidos a un proceso de descomposición a través de químicos.
De acuerdo con el titular de la Jefatura de Control Animal, Juan Higuera Avendaño, los perros son sacrificados mediante el uso de sobredosis de anestesias y otros tranquilizantes, permitidos por la norma oficial mexicana 033.
Sin embargo, Álvarez reconoció que al momento no se cuenta con un crematorio para que puedan ser incinerados los cuerpos de los perros y gatos que suelen ser capturados.
El sacrificio de perros se lleva a cabo en una zona cercana a la planta de tratamiento San Pedro II, posteriormente los cuerpos son reunidos y se les colocan químicos para acelerar su descomposición y evitar focos de infección.
“Este químico permite también que en el proceso de descomposición no se desprendan malos olores de los animales. Los cadáveres no se confinan al actual relleno sanitario sino sería un foco de infección y generaría biogás que a la vez sería una situación de riesgo permanente”, dijo Manuel Álvarez.
Por el momento no se pretende invertir en un horno para incinerar a los perros, sin embargo, el uso de químicos para descomposición de los animales es la mejor opción, pues evita focos de infección.
El secretario de Servicios municipales dijo que el área de control animal cuenta con una unidad que lleva a cabo revisiones en las colonias para capturar a perros en situación de calle. Se espera un plazo de 24 horas para que se reclamen y de no ser buscados por alguna persona, se procede a su sacrificio.
De acuerdo con el funcionario, la presencia de perros en la calle se registra en comunidades con la misma frecuencia que en la cabecera municipal, siendo el abandono por parte de sus propietarios lo que detona el problema.
Con más de 2 mil perros que se sacrifican anualmente, el secretario de Administración dijo que el 6% de éstos son entregados de forma voluntaria por su dueños.