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Vecinos de las comunidades de Montenegro, Hacienda San Rosa y La Gotera, ubicadas en la delegación Santa Rosa Jáuregui de la capital, denunciaron que la inseguridad que se vive en esa zona es provocada por el alto consumo de alcohol y droga, y que algunos jóvenes comienzan a ingerir bebidas en las calles desde temprana hora.
Rosa Gutiérrez, vecina de la comunidad de Montenegro, afirmó “nosotros estamos pidiendo a las autoridades que nos ayuden a evitar que los jóvenes se la pasen bebiendo y drogándose en la calle, desde las siete de la noche y hasta la madrugada. Luego por eso empiezan los pleitos y hay muchachitos, como de 13 o 14 años, que ya están ahí metidos. Cuando empiezan los golpes también se ponen bravos y hasta han querido matar gente y la policía no llega”.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL de Querétaro por estas comunidades ubicadas al norte de la capital, se aprecia grafiti en las viviendas, así como comercios donde se venden bebidas alcohólicas.
Habitantes de los fraccionamientos de reciente construcción como Hacienda Santa Rosa aseguran que los robos a casa habitación son los más frecuentes en esta zona, pues las viviendas están solas durante la mañana, cuando los integrantes de las familias salen a realizar sus actividades cotidianas.
“Aquí la inseguridad es muy, muy fuerte, porque como muchas casas se rentan a veces las alquila una sola persona. Entonces vienen de fuera y, aquí la gente en su mayoría salimos a trabajar, de repente se meten. Nadie sabe que sucedió porque pues todos salimos y no hay patrullas que vigilen la zona, por lo mismo no se puede saber de donde son los ladrones”, explicó Laura Guerrero, quien vive en el fraccionamiento desde hace dos años y en tres diferentes ocasiones la han asaltado.
Los vecinos acusaron que los policías, al momento de recibir un reporte y por la distancia que tienen que recorrer, tardan hasta 45 minutos en llegar al lugar. En ese momento, los habitantes de la zona norte de la capital ya perdieron las esperanzas de recuperar sus pertenencias robadas.
La misma queja se presenta en la comunidad La Gotera, donde los habitantes denuncian la venta de alcohol incluso a menores de edad y la presencia de diferentes traficantes de drogas al menudeo. “En La Gotera hay mucha drogadicción, los muchachos prefieren comprar sus botes de cemento a comprar comida. Drogados se sienten más valientes, por lo mismo es muy difícil, las patrullas no están para evitar los pleitos y cuando les hablamos a veces llegan después de que se acabó la pelea. Aquí es tierra sin ley, porque nadie puede hacer nada al respecto”, manifestó Laura González, a quien le preocupa la inseguridad que se vive en su comunidad.