Dos sacerdotes fueron asaltados por sujetos armados cuando salían del Seminario Conciliar de Querétaro y se dirigían a realizar un depósito al banco, correspondiente a donaciones que habían recibido por parte de la feligresía católica.

El atraco se registró justo en la puerta del centro de formación religiosa para seminaristas de la Diócesis de Querétaro, sobre la avenida Hércules, esto cuando los clérigos salían a bordo de un vehículo Chrysler Stratus color blanco, con placas de circulación locales.

Fue entonces que en el umbral de la puerta, cuando pretendían incorporarse a la vialidad referida, fueron interceptados por dos sujetos que llevaban armas de fuego en las manos, quienes los obligaron a bajar del vehículo de inmediato.

Una vez a bordo de la unidad, los delincuentes se dieron a la fuga en dirección a la calzada de Los Arcos mientras que los sacerdotes entraron en las oficinas del padre rector del seminario donde dieron cuenta de lo ocurrido y, posteriormente, comenzaron a dar aviso a los cuerpos de Seguridad, lo que generó una intensa movilización policial en la zona.

El reporte se recibió en la línea 066 de emergencias en donde se canalizó a oficiales cercanos al lugar de los hechos. Una vez que acudieron tomaron nota del asalto, además de que les fueron dadas las características de los delincuentes.

Con base en lo anterior se implementó un dispositivo de búsqueda para dar con el paradero de los asaltantes.

Después de algunos minutos, policías municipales encontraron al vehículo abandonado en el cruce de las calles Del Real y de la Peñita, aunque de los asaltantes y del botín no sé supo nada más.

El sitio del hallazgo fue resguardado por elementos de la Policía de Investigación del Delito (PID), quienes realizaron junto con personal de servicios periciales las diligencias correspondientes para dar inicio a la averiguación previa.

Además de que se tomaron vestigios como huellas digitales y se consultaron las cámaras de videovigilancia, para saber si había más pistas para dar con los ladrones.

Cabe mencionar que, de acuerdo con fuentes de seguridad, se sospecha de personas cercanas a los movimientos en el Seminario, puesto que los delincuentes sabían que había dinero en el maletín que llevaban los sacerdotes, además de que se manejó la versión de que ya los esperaban para atracarlos.

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