Ante la presencia de elementos contaminantes en algunos manantiales de la Sierra Gorda, la Comisión Estatal de Aguas (CEA) asegura que mantiene un monitoreo constante en los mismos, así como en todos los pozos del estado, con la intención de vigilar y detectar si existen altas concentraciones de químicos como el mercurio, indicó el vocal ejecutivo de la CEA, Enrique Abedrop Rodríguez.

En el caso de Pinal de Amoles, el funcionario recordó que los manantiales que han registrado problemas de contaminación son el de Poza Verde y Las Golondrinas, que hace un año afectó a casi 12 comunidades.

“Estamos monitoreando constantemente y no solamente en la sierra, también lo estamos haciendo en los pozos de los 17 municipios que nos corresponden”, dijo.

Explicó que en términos generales todas las fuentes naturales de agua contienen diversos elementos químicos como flúor o arsénico, sin embargo, aceptó que se convierte en problema cuando rebasan los niveles autorizados por la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994.

“Por supuesto que hay problemas. Todas las aguas traen flúor o arsénico. El problema es que no rebasen los niveles que son los autorizados por la Norma”, expuso.

El funcionario estatal puntualizó que la CEA cuenta con un laboratorio que hace constantes análisis de la calidad del agua de los pozos y manantiales para determinar si existe o no riesgo para su uso y para el consumo del ser humano. Afirmó que en caso de encontrar en el agua químicos con niveles superiores a los permitidos se emitiría una alerta inmediata.

Aunado al trabajo de la CEA, Rodríguez Abedrop refirió que existe un grupo de especialistas de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de la Secretaría de Salud del estado y de otras instituciones académicas que se reúnen periódicamente para analizar la calidad del agua en el estado y evitar casos como los de Poza Verde.

Mantienen vigilancia. Al respecto, la presidenta municipal de Pinal de Amoles, Gloria Rendón coincidió en que existe un trabajo conjunto entre el gobierno estatal, municipal y diversas instituciones académicas para vigilar la calidad del agua y evitar que la población consuma agua contaminada como sucedió el año pasado.

Además, aseguró que se realizan inspecciones permanentes junto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para vigilar que las minas cumplan con todas las especificaciones requeridas y evitar con ello que lleguen a contaminar las fuentes naturales de agua que se encuentran alrededor de las minas, tal como sucedió, dijo, con la mina La Soledad, que derivó en la contaminación del manantial de Poza Verde.

“Estamos muy al pendiente de esta situación. Hemos solicitado apoyo por parte de Profepa para que esté al pendiente de que sí cumplan las empresas mineras con las especificaciones que se les están imponiendo, ya que esto fue lo que sucedió con la mina La Soledad hace un año y que detonó con toda la situación de contaminación que se dio en Poza Verde”, señaló la alcaldesa.

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