En octubre de 2014 Andrea Osornio creó la empresa Empros para ofrecer soluciones de empaque y embalaje al sector industrial queretano, ello al advertir que un sinnúmero de compañías genera productos que requieren ser movilizados. De 2010 a 2014 Andrea cursó, en la Universidad Autónoma de Querétaro, la licenciatura en Negocios y Comercio Internacional, y el año en que se graduó decidió que no quería trabajar para alguien más, por lo que apostó a montar su propia compañía.
Actualmente tiene 25 años de edad, cuenta con cinco aliados comerciales y ha llegado a facturar medio millón de pesos mensuales, destacando entre sus clientes marcas como Mitsubishi y Hyundai. En 2015, durante la Semana Nacional del Emprendedor, su empresa fue reconocida como caso de éxito.
Los inicios
Durante sus prácticas escolares Andrea colaboró en dos empresas, una aeronáutica y otra automotriz, ambas en la parte logística, en el seguimiento de materiales.
“De ahí surge la idea porque yo manejaba justamente toda la parte de la compra de los embalajes y empaques. En una de las dos empresas identifico el consumo que tenían ellos de embalaje y decido no emplearme sino hacer algo por mi cuenta.”
En octubre de 2014, año en que se graduó, dio de alta la empresa, ya con la idea de lo que quería hacer. Comenzó a generar las primeras ventas en diciembre de ese mismo año. El primero en operaciones, refiere, fue un año difícil.
“Iniciamos con puros conocidos pero llega un momento en el que se te agotan los conocidos. Empezamos a tratar de generar contactos y clientes por puras llamadas telefónicas y nos dimos cuenta que ahorita eso ya no funciona. Lo que está muy fuerte y que les recomiendo a todos son los medios digitales.
“Las páginas web son lo que está generando clientes y es muy diferente cuando haces que el cliente te busque a ti, a cuando tú estás buscando al cliente. Le apostamos a la parte de las redes sociales, las páginas web, los sitios industriales, y de esa manera fue como empezamos a contactar a clientes”, comenta.
Empros contó con un apoyo inicial de 40 mil pesos a fondo perdido, recursos provenientes del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem). Posteriormente el proyecto accedió a igual cifra a partir de una convocatoria que lanzó el municipio de Querétaro. En esta segunda ocasión les prestaron los recursos a dos años, con una tasa de interés de 0%.
“Empiezo yo sola y en ese momento se genera un socio comercial que tenía un taller de madera. Él empieza a fabricar lo que son las tarimas. Se empiezan a hacer tarimas nuevas y de ahí el proyecto va evolucionando a embalaje en general. Se empiezan a generar cajas, huacales y también a trabajar la parte de reciclado y reúso. En el reciclado se toma el material de la empresa, se desarma y se fabrica un producto nuevo. En el reúso literalmente se sacan las piezas de una empresa y se le venden a otra que no tiene necesidades tan específicas.”
Andrea apunta que de esta manera se contribuye al cuidado ambiental, pues se evita generar únicamente productos nuevos, contrarrestando la tala de árboles.
El beneficio se advierte en tres vertientes: para el proveedor (en este caso Empros), para las empresas que desechan sus productos, al obtener estas un beneficio económico y además deshacerse de productos que el servicio de basura no se lleva, y por otra parte las nuevas empresas tienen también un beneficio económico porque pueden adquirir el producto a un precio bajo.
Primeras operaciones
El apoyo de Inadem se tradujo en una inversión inicial que permitió a Empros generar ingresos y utilidades de forma rápida.
En el primer año la empresa consiguió clientes de renombre, lo que no obstante resultó complicado al advertir que las grandes industrias solicitaban contratos con términos muy específicos, empezando por los créditos.
“Los créditos que piden son de hasta 90 días, y ahí es cuando ya no ocupas una inversión inicial sino que necesitas generar un nuevo tipo de inversión. Sabes que es una inversión segura, por así decirlo, pero a largo plazo. Estar financiando a una empresa grande durante 60 o 90 días te empieza a complicar. Lo que yo aprendí es que no puedes empezar con empresas tan grandes porque es difícil sostenerlas y son muy exigentes. En ese momento me empecé a enfocar a mipymes. Empezamos con esas y ahorita otra vez estamos empezando a retomar grandes empresas, dos años después.”
Actualmente, la empresa de Andrea trabaja con más de diez firmas, desde micro hasta un par de grandes empresas. En este sentido destaca la colaboración con marcas como Mitsubishi y Hyundai.
Empros genera actualmente dos empleos directos y alrededor de 20 indirectos, pues tiene alianzas comerciales con cinco empresas que participan en la parte de fabricación, reúso, corte de cartones, armado de cajas y proveeduría de empaques. Recientemente la compañía participó en una licitación de Grupo Modelo, de la cual se está en espera de los resultados.
Andrea refiere que en determinado momento la empresa trabajó con un par de clientes del Estado de México, aunque finalmente se optó por enfocar las operaciones en Querétaro.
“Salió la oportunidad de esta licitación y la tomamos (la de Grupo Modelo), pero todavía no se definen los resultados. Esta colaboración sería en Zacatecas”, comenta.
La empresaria considera que Querétaro todavía tiene mucho que explotar en cuanto a empresas que podrían atender, además de que buscan perfeccionar sus diseños.
“Hay muchísimo que las empresas grandes, por ejemplo del empaque y el embalaje, su producción no está dando para cubrir todas las necesidades que hay. Es en ese momento que se presenta la oportunidad para los productores más pequeños, en este caso nosotros.”
A futuro la visión de la empresa es volverse fabricante de todos los productos que actualmente comercializa, pues Andrea cree que ello les permitiría ofrecer un mejor servicio a sus clientes. En términos de facturación la empresaria señala que es muy variante, aunque la mayor que han tenido en un mes se aproxima al medio millón de pesos. “Eso ha sido lo más alto, pero en los primeros meses registramos números negativos”, apunta.
La recomendación
Decisión, paciencia, perseverancia y búsqueda de apoyo son las recomendaciones de Andrea para quienes buscan echar a andar un proyecto de cualquier tipo.
“Primero que nada que busquen apoyos porque sí hay muchos, por ejemplo, de gobierno, y si no hay mucha gente interesada en invertir. Que desde ahí no se limiten y que exploren opciones. Logrando la parte de la inversión inicial, que no se desesperen, porque el primer año es muy difícil. De hecho los primeros dos años son complicados, pero el primero es el más difícil. Que sean pacientes.”
En la parte fiscal sugiere que iniciando el negocio se recurra al apoyo de las autoridades hacendarias, y en el momento en que se empiecen a generar ciertos ingresos se considere solicitar ayuda externa que lleve la parte de contabilidad. “Cuando yo me empecé a meter en la parte de deducibilidad se volvió un poco más complicado. Fue algo que ya no pudimos abarcar por nosotros mismos, y fue cuando decidimos contratar a alguien externo que se encargara de toda la parte fiscal porque tiene sus trucos, y sobre todo hay muchas maneras en las cuales te apoya el fisco pero tienes que saber usarlas para siempre poder aprovecharlas al máximo, dentro del cuadro legal.”
Empros está enfocado al sector de la industria, operando principalmente en sectores como el automotriz y aeronáutico, con los que está trabajando más fuerte y en los que más experiencia tiene, pero la firma asegura poder prestar servicio a cualquier otro sector.
Sus productos principales son tarimas, contenedores, cajas de madera, huacales industriales, cajas de cartón, emplayes, entre otros.
“En un principio es difícil enfrentarte a una empresa grande y reconocida, pero te vas dando cuenta que es gente normal la que las dirige. Se están dando mucho las oportunidades, las cadenas comerciales permiten meter tus productos. Creo que nosotros como ciudadanos debemos de buscar ese tipo de oportunidades”.