Quince negocios de la plaza comercial Central Park fueron clausurados la tarde de ayer por no contar con licencias de funcionamiento, informó el gobierno capitalino en un comunicado. Sin embargo, los locatarios afectados mencionaron que la responsabilidad es de los dueños de la empresa y no de ellos.
“La persona dueña de la plaza no hace sus pagos de predial entonces nosotros no podemos refrendar nuestros cambios de uso de suelo, no podemos seguir laborando porque no tenemos los permisos pero es un caso fuera de nuestras manos. Vamos 100% actualizados con nuestros pagos, no podemos renovar porque el predio en no está en orden”, mencionó Alejandro Orduña, dueño de uno de los restaurantes clausurados.
Fue alrededor de las dos de la tarde, cuando la Dirección de Inspección realizó un operativo y clausuró los lugares que no tenían sus papeles en orden. Las multas podrían ir de 15 mil a 22 mil pesos, según el giro de cada negocio.
“Para el levantamiento de sellos, deberán pagar la multa correspondiente y realizar el trámite para que obtengan su licencia de funcionamiento vigente. Entre los negocios clausurados se encuentran bancos, restaurantes, una mueblería, venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado, paquetería y equipos deportivos, entre otros”, señala el comunicado.
Una hora después de que los inspectores colocaron los sellos de clausura en los negocios, la plaza comercial quedó desierta. Sólo los negocios Las Alitas y Toks funcionaron con normalidad con los pocos comensales que quedaron en la plaza.
Alejandro pasó un mal rato en la clausura, pues fue incómodo para él y para sus clientes.
“Esperamos que el gobierno del estado o el municipio nos puedan ayudar en la presión hacia los propietarios de la plaza, para que hagan el pronto pago, nosotros podamos sacar nuestros permisos y seguir con los negocios. Estamos atados de manos.
“Aquí se consumen 600 pesos por persona, aproximadamente, recibo 150 personas diarias, entonces, por ejemplo, ahora el municipio de Querétaro tiene varios proyectos, muchos eventos turísticos y es un buen momento de venta para mí que se nos escapa por este tipo de acciones”, dijo.
Los demás dueños y trabajadores de los lugares clausurados abandonaron la plaza, no había nada qué hacer. A las cinco de la tarde aún llegaban varios clientes extrañados por las leyendas “suspendido” que estaban pegadas en las puertas de los bancos, restaurantes y demás negocios.
Los empleados del servicio de limpieza daban razón de lo sucedido unas horas antes y las personas no tenían más remedio que retirarse de la plaza.
Laura, tenía que hacer un pago en el banco Inbursa, se enteró de la clausura pero no quería dejar sola a su hija, que comía con sus amigas en uno de los únicos dos lugares que aún funcionaban.
“Le pregunté al dueño de Las Alitas por qué a ellos no los clausuraron, me dijo que porque tienen amparo, entonces ellos no tienen ese problema”, comentó.
En el comunicado del gobierno municipal no hace mención sobre el supuesto incumplimento del pago del predial de parte de la empresa ni de los posibles amparos interpuestos por locatarios.
No es la primera vez que se realizan clausuras en Central Park. En diciembre del año pasado la Comisión Estatal de Aguas (CEA) cerró el drenaje sanitario del complejo, porque la empresa Citicapital, tenía un adeudo de 19 millones de pesos.