Hasta 65% de avance registra el Poder Judicial de Querétaro en la implementación del Nuevo Sistema Penal, así lo informó la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Mariela Ponce Villa, quien explicó que se contará con cinco Salas para realizar las audiencias.
“Tenemos un avance significativo para el Distrito Judicial de Querétaro, se va a iniciar con cinco Salas; tres para las audiencias iniciales o audiencias de control, dos para audiencias de juicio. Podría decir que tenemos un avance de 60% o 65%, porque faltan adecuaciones que tienen que ver con cuestiones de obra, que tardan más”.
La magistrada señaló que también se realizarán algunas adecuaciones en el edificio de San José El Alto, donde actualmente se encuentran los juzgados penales, con la intención de que en ese lugar se puedan atender los casos bajo el nuevo sistema.
El estado de Querétaro está dividido en seis distritos judiciales, en cinco ya operan bajo el nuevo sistema de justicia acusatorio, y en el sexto, que conforman los municipios de Querétaro, Corregidora y El Marqués, aún se encuentra en proceso de implementación.
La magistrada Ponce Villa subrayó que el nuevo sistema de justicia traerá una serie de beneficios, como una impartición de justicia más rápida y eficaz, así como un trato más cercano con los jueces, situación que haría más transparentes los procesos penales.
“El primer beneficio que yo advierto del nuevo sistema tiene que ver con la eficacia con la que se van a resolver los casos penales. Todo está puesto para que los conflictos se resuelvan de una manera más pronta a través de las vías alternas, de la conciliación”, aseguró.
Explicó que el segundo beneficio del nuevo sistema de justicia, que se aplicará en todo el país a partir de junio del presente año, será la transparencia, ya que los jueces tendrán más protagonismo y presencia, porque se prevé una mayor implicación en cada caso, debido a que la ley contempla que en todas las audiencias estén presentes.
“Esto es algo de suma importancia, porque todas las personas que sean sentenciadas, ya sea con una sentencia de condena o una absolutoria, lo serán con base en pruebas, porque el juez vio, observó y se cercioró de que esas pruebas existen”, explicó.
Señaló que uno de los grandes retos del nuevo sistema de justicia penal en el país, será recuperar la confianza en los funcionarios y en las instituciones de impartición de justicia.
Y finalmente, que otro de los beneficios que traerá será la garantía plena del respeto a los derechos humanos, tanto de las víctimas, como de los imputados. “De lo que se trata es que en las decisiones se tomen en cuenta los derechos de ambas partes”, dijo.